El primer ministro británico, David Cameron, afirmó que la petrolera BP debe limpiar el vertido en el Golfo de México, pagar las indemnizaciones que le corresponda y «continuar como una compañía estable y fuerte».

En declaraciones junto al presidente de EEUU, Barack Obama, tras su reunión en la Casa Blanca,  Cameron indicó acerca de BP que entiende la frustración en EEUU contra la petrolera por su responsabilidad en el vertido y aseguró que, en sus conversaciones con los ejecutivos de la compañía, está de acuerdo en que la empresa debe pagar los costes del vertido y limpiar la mancha negra.

El vertido en el Golfo de México comenzó tras la explosión el 20 de abril de una plataforma operada por BP y su posterior hundimiento.

Desde esa fecha y hasta el jueves de la semana pasada se han expulsado entre 35.000 y 60.000 barriles de petróleo a las aguas del Golfo y provocado la mayor catástrofe ecológica en EEUU.

Cameron también hizo alusión a las críticas sobre el supuesto papel de BP en la puesta en libertad del autor del atentado de Lockerbie, el libio Abdelbaset al Megrahi, y recordó que aquella excarcelación «fue una decisión del Gobierno autónomo escocés, no de la petrolera».

Por su parte, Obama declaró que dará «la bienvenida» a cualquier nueva información que se dé a conocer sobre cómo se produjo la puesta en libertad de Al Megrahi.