En la sesión semanal de preguntas al Primer Ministro en la Cámara de los Comunes del Parlamento, Cameron admitió ayer que Coulson debería ser procesado si se comprueba que mintió al afirmar no saber nada del espionaje cuando era director del dominical.

El escándalo ha conmocionado al Reino Unido al revelarse que los teléfonos de hasta 4.000 personas —entre ellos ricos, famosos y familiares de víctimas de delitos y terrorismo— fueron intervenidos a fin de conseguir exclusivas.

En su intervención de ayer, Cameron explicó que Coulson —jefe de prensa del «premier» hasta  enero— le había dado garantías de que no estaba al tanto de las escuchas ilegales. El Primer Ministro añadió que Coulson ha dado esas mismas garantías a la Policía y al Parlamento bajo juramento, «pero si resulta que mintió», el planteamiento debería ser que en lugar de estar en el Gobierno, debería haber sido procesado.

El Jefe de Gobierno señaló que hay una «tormenta de fuego» que envuelve a los medios y a sectores de la Policía. En relación a la investigación independiente que ha dispuesto el Ejecutivo sobre las escuchas —al margen de la Policia—, Cameron informó de que ésta estará presidida por el juez Lord Leveson, que tendrá la autoridad para tomar declaraciones.

Murdoch desiste de  la compra de BSkyB

El imperio mediático de Rupert Murdoch, en el centro del escándalo de las escuchas telefónicas ilegales que sacude el Reino Unido, renunció ayer a su multimillonario proyecto de compra de la totalidad de la plataforma televisiva BSkyB.

El inesperado anuncio de News Corp. se produjo después de que el primer ministro, David Cameron, anunciara en el Parlamento su respaldo a una moción impulsada por la oposición laborista y apoyada por liberaldemócratas para pedir al magnate australo-estadounidense que abandonara la operación.

«Es evidente que es muy difícil progresar en este clima», declaró en un comunicado el vicepresidente del grupo multimedia, Chase Carey.