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Canciller argentino dice que posición británica sobre Malvinas «huele a petróleo»

El canciller argentino, Héctor Timerman, dijo hoy que la posición del Reino Unido sobre las Malvinas, en disputa de soberanía con Argentina, «tiene fuerte olor a petróleo», en alusión a la campaña británica de exploración en las islas.

«Lo que percibo en la posición británica es un fuerte olor a petróleo», dijo Timerman a Radio del Plata a su regreso de una visita a Londres, donde se reunió con grupos que promueven el diálogo bilateral por las islas Malvinas.

El tono entre el Reino Unido y Argentina ha ido en aumento desde que Londres autorizó en 2010 una campaña de exploración petrolera en las islas del Atlántico sur.

El ministro de Relaciones Exteriores criticó este jueves al gobierno británico por «no moverse un ápice de su postura» respecto a la disputa de soberanía en las Malvinas y señaló que «de hecho usan a los habitantes (de las islas) para justificar su propia intransigencia».

Durante su visita a Londres, Timerman se negó a sostener un encuentro con su homólogo británico William Hague, quien condicionó la reunión a la presencia de representantes de las Malvinas.

Argentina sostiene que la controversia por Malvinas debe ser resuelta en base a negociaciones bilaterales entre Buenos Aires y Londres, sin la participación de los malvinenses, a quienes Argentina considera una «población implantada» en las islas a partir de la ocupación británica de 1833.

El gobierno argentino calificó de ilegal un referéndum previsto en marzo en las Malvinas para que sus habitantes decidan si quieren seguir siendo territorio de ultramar del Reino Unido.

Timerman culminó el miércoles una visita de dos días a Londres para participar en una reunión con grupos de políticos, académicos y periodistas de 18 países europeos que apoyan y promueven el diálogo entre los dos países por las Malvinas.

Al término de la reunión, se firmó una declaración instando al Reino Unido a «reanudar el diálogo» con Argentina, y demostrar así al mundo «su vocación por la paz y el respeto del derecho internacional».

Ambos países libraron por la soberanía de las Malvinas una guerra de 74 días en 1982 que culminó con la derrota de la nación sudamericana y dejó un saldo de 649 argentinos y 255 británicos muertos.