La información se desprende del análisis de los archivos recuperados de la computadora del jefe guerrillero Raúl Reyes —abatido en Ecuador el 1 marzo del 2008 durante un operativo de las fuerzas de seguridad colombianas— realizado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS en inglés), difundido ayer.

«El dossier ilumina en detalle los esfuerzos de las FARC para desarrollar relaciones con gobiernos y otros elementos estratégicos en dos estados vecinos, Venezuela y Ecuador, que siguieron trayectorias diferentes.

La relación con Venezuela adquirió en definitiva una dimensión estratégica caracterizada por varias formas de apoyo estatal, mientras que con Ecuador esta dinámica no se cristalizó», señala el estudio titulado Los documentos de las FARC: Venezuela, Ecuador y el archivo secreto de ‘Raúl Reyes’, elaborado por este think tank con sede en Londres, a petición del Gobierno colombiano.

Según revela el análisis de los documentos —verificados inicialmente por la Interpol, según el IISS—, las FARC implementaron su estrategia internacional a partir de 1982 para obtener respaldo económico, así como armas y mayor proyección.

Asimismo, aclara que si bien la guerrilla ya tenía presencia en Venezuela mucho antes de la llegada de Chávez al poder en 1999, su relación supuestamente se fortaleció a partir de ese momento.

«Desde por lo menos el año 2000, Chávez abrigó la clara intención de suministrar apoyo financiero en una escala calculada para afectar el equilibrio estratégico de Colombia», reseña el informe.

Chávez «se comprometió a ayudar al grupo para lograr legitimidad política, reafirmó formalmente las garantías para que las FARC utilizaran en el territorio venezolano a lo largo de la frontera con Colombia y, crucialmente, ofreció suministrar 300 millones de dólares a las FARC, de los cuales 50 estarían inmediatamente disponibles», comenta Nigel Inkster, director para Amenazas Terroristas y Riesgo Político del IISS.

Según los documentos analizados, Chávez no habría cumplido con su promesa, aunque el IISS no confirma que la oferta haya sido «retirada». En el dossier se señalan, sin embargo, «algunas transferencias más pequeñas de dinero, armas y municiones».

Dos años después, el Gobierno venezolano se apoyó en las FARC en su estrategia de seguridad después del fallido golpe de Estado de abril del 2002, se desprende del informe, conformado por miles de correos electrónicos y textos estratégicos confiscados del portátil.

En cuanto a las relaciones de las FARC con Ecuador, el estudio  revela que «nunca obtuvieron apoyo estatal ecuatoriano semejante al que lograron en Venezuela» y su contacto con los sucesivos Gobiernos fue «intermitente».

Pero se ve que a medida que el país se inclinaba hacia la izquierda, el grupo guerrillero logró establecer relaciones con personas con influencia creciente sobre el Gobierno, incluido Lucio Gutiérrez antes de su llegada a la presidencia.

Una vez que comenzó a subir la popularidad de Rafael Correa el 2006, las FARC aportaron unos 400.000 dólares a la campaña. «Es casi seguro que Correa aprobó el ingreso de estos fondos, pero esto no condujo a una política de apoyo estatal a los insurgentes durante el periodo de ascenso de Correa a la presidencia y la muerte de Reyes», agrega Inkster.