El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció ayer dos nuevas expropiaciones que afectan esta vez a la firma Venoco, dedicada  a la producción de aceites lubricantes, y a Fertinitro, empresa mixta de fertilizantes con capital estadounidense e italiano.

«Autorizado, exprópiese», zanjó el jefe de Estado, firmando la orden de «adquisición forzosa» de las dos empresas durante su programa dominical «Aló presidente».

Venoco, empresa venezolana con medio siglo de existencia, tiene subempresas dedicadas a la manufactura y comercialización de grasas y aceites lubricantes, fluidos para frenos y productos  de uso automotor así como a producir químicos y petroquímicos.

La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) «produce bases lubricantes, y luego vienen privados, compran materia prima, tienen plantas, dinero, y trabajadores mayormente explotados, y producen los lubricantes y los venden pero cuatro y cinco veces más caros de lo que realmente cuestan», consideró Chávez.

Por otra parte, el mandatario firmó la orden de adquisición forzosa de Fertilizantes Nitrogenados de Venezuela (Fertinitro), una empresa mixta dedicada a la producción y venta de fertilizantes, que ya tiene capital público por medio del organismo estatal Pequiven. Pero en ella también participan la empresa estadounidense Koch, con el 35% del capital, y la italiana Snamprogetti, con cerca del 20% de las acciones.

«Ya ustedes van a ver cómo vamos a empezar a bajar los costos de estos productos y a liberar a los trabajadores», agregó Chávez.

La semana pasada, el presidente expropió la empresa Agroisleña, dedicada a la producción de químicos agropecuarios y soporte tecnológico a la agricultura.