Frente a la gravedad del estado de salud de Hugo Chávez y la posibilidad de nuevas presidenciales en Venezuela, el oficialismo busca mañana un triunfo contundente en las elecciones regionales y la oposición quiere reforzar a su líder, Henrique Capriles, candidato a la reelección en el estado clave de Miranda.

Venezuela elegirá a los gobernadores de los 23 estados del país: 15 están controlados por el chavismo, 7 (entre éstos los más poblados y ricos) por la oposición y 1 es independiente.

Aunque el oficialista PSUV mantenga la mayoría de las gobernaciones, la clave política de las elecciones está en Miranda, donde el anterior vicepresidente de Chávez, Elías Jaua, intenta derrotar a Capriles, debilitándole para eventuales elecciones presidenciales anticipadas el año próximo.

La enfermedad de Chávez, que el martes fue sometido a una “compleja” operación de cáncer en La Habana, aumentó repentinamente la importancia política de estas elecciones.

La falta absoluta del Presidente, que el 10 de enero debe reasumir sus funciones tras haber ganado las elecciones en octubre contra Capriles (55% frente a 44% de los votos), llevaría a realizar elecciones en un plazo de 30 días y el vicepresidente, Nicolás Maduro (50), sería el candidato oficialista.

En esas circunstancias, Capriles (40), que pese a la derrota obtuvo el mejor resultado opositor en unas presidenciales contra Chávez, podría aspirar nuevamente a la presidencia, pero antes necesita pasar con éxito la prueba de su reelección en el estado de Miranda.