Hasta ahora sólo se han recuperado los cadáveres de cuatro personas, que ya han sido entregados a sus familiares, y restos humanos dispersos de otros ocupantes.

Para poder identificarlos, el Servicio Médico Legal (SML) tomará muestras de sangre a los familiares de las víctimas aún desaparecidas del accidente del CASA C-212 de la Fuerza Aérea de Chile (Fach) que cayó al mar el viernes en las cercanías de la isla Robinson Crusoe, a 670 kilómetros del continente.

En Santiago, el director del SML, Patricio Bustos, explicó que también solicitarán a los familiares fotografías, radiografías, fichas médicas, placas dentales y cualquier elemento que facilite su labor. En el avión viajaban 21 personas, entre periodistas de Televisión Nacional, como el popular presentador Felipe Camiroaga, miembros de una organización dedicada a apoyar la reconstrucción tras el terremoto del 2010, trabajadores del Consejo de la Cultura y funcionarios de la Fach.

Hasta ahora solo se han encontrado partes de la aeronave, entre ellos una puerta y una rueda, y los esfuerzos están orientados a localizar el fuselaje, ante la posibilidad de que algunos cuerpos estén en su interior.

«Es muy probable que no tengamos un éxito total en este esfuerzo, pero al menos debemos hacer todo lo que sea humanamente posible para alcanzar ese objetivo», reiteró ayer el presidente Sebastián Piñera. Al suroeste de la isla, donde se cree que cayó el CASA, continúa el rastreo submarino, y si se detecta algún resto se recurrirá a buzos, y a un robot submarino para examinar a fondo las profundidades del océano. En las tareas también participan cinco buques de la Marina, botes equipados con sonares para barrer la costa, y tres helicópteros militares que sobrevuelan el litoral. Con ellos colaboran los pescadores de la isla.

En tanto, las autoridades han iniciado la investigación sobre las causas de la tragedia. Estos aviones no llevan cajas negras, de modo que la investigación se basará en otros elementos, como peritajes a las partes de la nave siniestrada halladas, anunció en Radio Cooperativa el fiscal de Aviación, Sergio Sepúlveda.

 El secretario general de la Fach, Maximiliano Larraechea, defendió por su parte la competencia y experiencia de la teniente Carolina Fernández, de 26 años, que pilotaba el avión y, según dijo, tenía ocho años de servicio y más de mil horas de vuelo. La tragedia ha conmocionado al país, que vivió ayer el primero de los dos días de luto decretados por el gobierno de Piñera.

Un vidente ayuda en la misión

El Gobierno chileno reconoció ayer que trabaja con la vidente Carmen Díaz en la búsqueda de los cuerpos de 17 de los 21 pasajeros del avión militar que cayó al mar en la isla Robinson Crusoe, en el Pacífico. «Contamos con la colaboración de una persona que está embarcada en una de las balsas», señaló el ministro de Defensa, Andrés Allamand, a Televisión Nacional de Chile al ser consultado sobre si había una vidente dentro del equipo. «No sólo estamos utilizando toda nuestra capacidad tecnológica», dijo