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Chile impone duras medidas en zona de minoría étnica

El asesinato de un matrimonio latifundista llevó al conflicto indígena mapuche de Chile a su nivel más complejo en los últimos 100 años. Además obligó al Gobierno a imponer duras medidas para controlar la inédita violencia en la Región de la Araucanía.

Tras el deceso de las dos personas en un ataque incendiario ocurrido el 4 de enero —un día después   del quinto aniversario de la muerte de un joven mapuche a causa de un disparo efectuado por la Policía—, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció el aumento de la dotación y del material policial, así como el establecimiento de una zona de vigilancia y la asignación de un fiscal especial en la región para frenar la violencia.

Asimismo, el Gobierno anunció querellas por la Ley Antiterrorista, una disposición polémica dictada en 1984, durante la dictadura, que castiga con penas altas a algunos homicidios, secuestros, incendios y detonación de artefactos explosivos. “Los vamos a perseguir donde estén y no vamos a parar hasta encontrarlos”, señaló el ministro del Interior, Andrés Chadwick, según recordó El País.

Situación. La Araucanía, centro de una serie de ataques incendiarios que el Gobierno atribuye a un grupo “terrorista” que buscaría alimentar el conflicto indígena (las FARC), tiene la tasa más alta de pobreza del país y la segunda de mayor desempleo, según cifras oficiales recogidas por AFP.

Algunas comunidades mapuches reivindican la posesión de tierras que consideran suyas por derechos ancestrales y que les fueron arrebatadas tras ser sometidos a la fuerza por el Estado a fines del siglo XIX.

De acuerdo con cálculos de expertos, el Estado chileno ha restituido a los mapuches unas 650 mil hectáreas, sobre unas cinco millones que reclaman, desde la región del Biobío hacia el sur. Los mapuches —o “gente de la tierra”, en su lengua originaria— no cuentan con un líder único o reconocible. Sólo en la Región de la Araucanía hay unas 2.000 comunidades que funcionan de manera autónoma.

Sin embargo, a raíz de los continuos ataques en al zona, varias organizaciones indígenas anunciaron una Cumbre Mapuche para el miércoles en el cerro Ñielol de la ciudad de Temuco, en el sur de Chile, acto al que invitaron al Presidente para tratar el problema que se vive en la región, según EFE.

El conflicto indígena se mantiene vigente desde la década de los 90, cuando grupos de esa etnia comenzaron a enfrentarse con empresas agrícolas y forestales por la propiedad de tierras que consideran de sus ancestros.