La cancillería chilena llamó a sus ciudadanos residentes en Siria a abandonar el país «por razones de seguridad» tras un «incremento de los actos de violencia», mientras evalúa la posibilidad de retirar el personal de la embajada en Damasco.
«El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile ha instruido al Consulado de Chile sugerir a los ciudadanos chilenos que aún permanecen en ese país que hagan abandono del mismo, por razones de seguridad», informó la cancillería en un comunicado divulgado la noche del miércoles.
El gobierno chileno preparó un plan de evacuación hacia la frontera con Líbano, tras «el agravamiento de la situación interna en Siria, donde es posible constatar un incremento de los actos de violencia y enfrentamientos armados en distintas ciudades de ese país, incluyendo su capital Damasco», señala la nota.
El embajador de Chile en Siria, Patricio Damm, aseguró que se evalúa la posibilidad de retirar al personal diplomático de la capital siria.
«Los servicios se podrían prestar de Beirut (Líbano) o Jordania», dijo Damm en declaraciones a la Televisión Nacional de Chile.
Hasta la fecha, la cancillería informó de la repatriación de siete personas, entre ellos un grupo familiar de seis personas.
Según los registros de la embajada, unos 158 chilenos viven en Siria, de los cuales unos 120 son ciudadanos sirios que adquirieron la nacionalidad chilena.
«Ninguno de estos 120 han manifestado su voluntad de salir del país: no tienen mayor vinculación con Chile, no hablan el idioma, tienen todos sus familiares y pertenencias acá y no tienen intención de irse», comentó Damm.
Del resto, la mayoría son ciudadanas chilenas casadas con sirios, algunas de la cuales han manifestado la voluntad de ser repatriadas.
La crisis siria, desatada hace más de un año, recrudeció el miércoles con un atentado suicida que causó la muerte del ministro de Defensa y a su viceministro, también cuñado del presidente Bashar al Asad.