China ha mostrado su disposición a mediar en la crisis de las dos Coreas. El ministro de Exteriores de Pekín, Yang Jiechi, ha pedido a las partes implicadas en la resolución que gestionen el asunto de forma «responsable».

El objetivo es evitar incidentes violentos como los vividos entre Pyonygang y Seúl esta semana. Después de reunirse con el embajador norcoreano en Pekín, Ji Jae Ryong, y de hablar por teléfono con los ministros de Exteriores de Corea del Sur, Kim Sung Hwan, y EEUU, Hillary Clinton, Yang ha recordado que su país está «profundamente preocupado» por los últimos acontecimientos.

«La principal prioridad ahora es mantener la situación bajo control y asegurar que hechos así no vuelvan a ocurrir», ha explicado el jefe de la diplomacia china en un comunicado, informa EFE.

Ningún representante del Gobierno chino ha condenado públicamente a Corea del Norte y los mensajes difundidos llaman principalmente a la «contención» en la zona, más cuando el régimen norcoreano ha asegurado que los ejercicios navales de cuatro días que tienen previstos celebrar EEUU y Corea del Sur en el Mar Amarillo a partir de mañana han puesto la península coreana al borde de la guerra.

Los pocos civiles que quedaban aún en la isla —de una población habitual de 1.600 personas—ayer se vieron obligados de nuevo a correr hacia los refugios aéreos, después de que se oyeran detonaciones procedentes de Corea del Norte, cuya costa se encuentra a solo 11 kilómetros. Ningún proyectil cayó sobre Yeonpyeong.