Estados Unidos, México y Chile, junto a otros países, mostraron su apoyo y anunciaron aportes financieros extraordinarios para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), cuyo futuro era hasta ayer debatido por los cancilleres de la OEA.

“Por más de cinco décadas, la Comisión ha fungido de conciencia moral del continente”, afirmó el subsecretario de Estado estadounidense, William Burns, durante la Asamblea General Extraordinaria de OEA en Washington.

La reunión fue convocada con la intención de cerrar un proceso de reformas de la CIDH, que se ha extendido por casi dos años. Sin embargo, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, los más críticos de esta comisión, afirman que el ente sigue con distorsiones, lo que ha evitado un acuerdo en torno a una resolución definitiva.

EEUU, que junto a Canadá y México pedían que se dé por concluido este proceso anoche mismo, anunció una contribución extraordinaria de $us 1 millón para la Comisión, cuyo presupuesto anual es de unos $us 9,5 millones.

Washington hace esta donación porque “somos firmes en nuestro compromiso con los principios democráticos”, expresó Burns, quien luego instó a los demás miembros de la OEA a seguir el ejemplo. “Debemos estar alertas ante algunos esfuerzos de debilitar la Comisión disfrazados de reformas”, advirtió.

México anunció por su parte $us 300 mil, mientras que Chile prometió un aporte “suplementario”, cuyo monto no especificó inmediatamente. Argentina ya había anunciado en días pasados una contribución de $us 400 mil.

Críticas. Uno de los puntos de mayor fricción entre los países es la financiación de la CIDH, que países como Ecuador, Venezuela y Nicaragua han pedido que sea exclusivamente dada por la OEA, pero la Comisión advierte que casi la mitad de su presupuesto lo obtiene de aportes externos. El tema de la financiación de la CIDH debe ser resuelto con “urgencia”, advirtió el canciller chileno, Alfredo Moreno.

Los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) —Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua— ven a la CIDH como un ente que responde a intereses estadounidenses. Bolivia amenazó días atrás con retirarse de la CIDH, mientras que Venezuela ya denunció la Convención Americana de Derechos Humanos, lo que supone que a partir de septiembre no reconocerá la jurisdicción de  esta Corte.

Bolivia continuará el debate sobre el SIDH

El vicecanciller de Bolivia, Juan Carlos Alurralde, afirmó ayer que tanto su país como Venezuela, Nicaragua y Ecuador no pretenden prorrogar el diálogo sobre el proceso de reforma del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) hasta 2014, sino seguir debatiéndolo hasta que sea necesario.

En su intervención, Alurralde señaló que “el diálogo sobre el funcionamiento y el fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (…) no puede concluir hoy (por ayer)”. Las reformas “deben ser parte continua de este compromiso que tenemos no solamente en esta reunión, sino en la Asamblea de Guatemala, y si no es suficiente, en las sucesivas asambleas”, añadió.

Por su parte, la ONU recomendó a Bolivia permanecer en el SIDH al considerar que se trata de un “instrumento valioso” que se complementa en esa tarea de defensa con los esfuerzos que realizan ese organismo mundial y el Gobierno de Bolivia.