Unos 700 campesinos pobres peruanos que desafiaron la cuarentena nacional por el nuevo coronavirus y caminaban desde Lima hacia sus hogares en regiones andinas, suspendieron el miércoles su marcha tras un acuerdo con el gobierno.
La ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, informó que los campesinos, que habían iniciado su caminata hace dos días tras estar semanas varados en Lima sin recursos, aceptaron someterse a tests de Covid 19 y continuar su trayecto en autobuses hasta Huancavelica y otras regiones, donde cumplirán luego cuarentena en hoteles.
“No me voy a ir hasta que la última persona salga” en los autobuses, dij Muñoz en la localidad de Cocachacra, unos 60 kilómetros al este de Lima, donde visitó a los campesinos.
Tras estar varados en Lima cuatro semanas sin recursos ni posibilidad de trabajar, los campesinos habían partido caminando hacia Huancavelica, distante a 425 km, por una desértica carretera desoyendo exhortaciones de la policía y la amenaza del gobernador de esa región de rechazarlos por temor a que portaran el virus.
La ministra dijo a la radio RPP que llegó a un acuerdo con el gobierno regional de Huancavelica para recibir a sus coterráneos y mantenerlos aislados en hoteles cumpliendo cuarentena.
Un primer grupo de 169 campesinos partió en autobuses hacia Huancayo, a 300 kilómetros de Lima, donde serán instalados en hoteles, indicó la ministra.
Dos campesinos de ese grupo dieron positivo al coronavirus, por lo que fueron puestos en aislamiento sanitario. “Un traslado organizado puede reducir el riesgo de contagio”, agregó Muñoz.
El gobierno peruano impuso cuarentena nacional el 16 de marzo y prohibió el transporte de pasajeros, así como los vuelos nacionales e internacionales.
La marcha que congregaba a mujeres, hombres y niños tenía como destino final para la mayoría Huancavelica, una de las regiones más pobres del país.
Los campesinos habían emigrado a Lima en busca de empleo, hasta que los sorprendió la emergencia sanitaria sin trabajo ni hospedaje.
Todo el país se encuentra bajo cuarentena, con toque de queda nocturno y uso obligatorio de mascarillas, entre otras medidas.