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Cientos de miles sufren por el clima en Brasil

La situación más dramática se registra en el estado de Santa Catarina, donde las lluvias torrenciales que caen hace tres días afectan a 65 ciudades, 14 de las cuales fueron declaradas en emergencia. Las precipitaciones elevaron en casi 12,5 metros el nivel normal del río Itajaí-Açu, en la ciudad de Blumenau, cuyo casco urbano está inundado en un 70%.

«La situación asusta, principalmente cuando se tienen hijos pequeños, porque en el caso de una emergencia sería preciso conseguir una canoa que viniese a rescatarnos por la terraza», dijo a la AFP la psicóloga Beatriz Locatelli, de 32 años, que vive en un edificio de Blumenau rodeado por las aguas. «La calle está en silencio y vecinos aislados buscan información por las terrazas», añadió.

Hacia las 14.00 de ayer, las autoridades contabilizaban al menos un muerto y 680.433 afectados, entre ellos unos 48.900 evacuados, según un balance de la Defensa Civil de Santa Catarina. La prensa local da un balance total de tres muertos.

El sur de Brasil y especialmente Blumenau registraron hace tres años las peores inundaciones en casi medio siglo, con un saldo de 150 muertos. «A pesar de la tregua en las lluvias en la mañana (de ayer), el volumen de agua acumulado en las últimas horas es muy grande», declaró el coordinador de Defensa Civil de la zona, Everlei Pereira, según Agencia Brasil.

A raíz de la emergencia, las clases fueron suspendidas en Blumenau, Gaspar, Itajaí y en Rio do Sul, y algunas de las escuelas han sido habilitadas como albergues. El Ministerio de Integración anunció en un comunicado la entrega de unas 3.000 cestas de alimentos y ayuda por 17,8 millones de dólares para los municipios más afectados de Santa Catarina.

Entretanto, el centro-oeste de Brasil soporta una dura sequía que ha causado incendios forestales en la capital federal, Brasilia,  donde no llueve desde hace tres meses, mientras los estados de Goias y Mato Grosso también están bajo alerta por la falta de precipitaciones.

«Desde 1960 no teníamos (en Brasilia) un nivel tan bajo de humedad. Los pronósticos advierten que el viernes la humedad llegará sólo a 13%, lo que puede afectar las actividades diarias de las personas», dijo ayer a la AFP un portavoz de la Defensa Civil.

Según la OMS, una humedad por debajo de 12% es considerada estado de alerta, recordó el diario O Globo. Buena parte de la capital brasileña está cubierta por una espesa humareda a causa de los incendios, varios provocados por el hombre, que en algunos casos llevaron a la terminación anticipada de las clases en los colegios.