Con penas de cárcel, México pone freno a terapias de ‘conversión sexual’
Este método, conocido como Esfuerzo para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (ECOSIG), fue prohibido a finales de julio por el Congreso de Ciudad de México tras años de lucha de organizaciones LGBT+.
Un terapeuta mantuvo arrodillada tres horas a Jazz Bustamante para obligarla a que «renunciara a la homosexualidad» durante una terapia de conversión sexual, práctica que ahora es castigada con cárcel en Ciudad de México.
«(Me dijo que) estaba a tiempo de cambiar mi vida y que él, haciendo referencia a Dios, me sanaría», cuenta a la AFP Bustamante, una mujer transgénero de 29 años, sobre lo que entonces le presentaron como un «retiro espiritual».
«Ya mis pies, mis rodillas, no aguantaban, estaba muy cansada, empecé casi a llorar, así que dije: ‘Ok, renuncio'», recuerda esta defensora de derechos humanos.
Bustamante llegó a la sesión en el estado de Veracruz (este) a los 21 años, motivada por llevar una vida espiritual. Pero en medio de alabanzas cristianas, en unas cabañas vacacionales, asegura que fue insultada y humillada.
«La persona que estaba a mi lado dijo: ‘Tú no naciste así, dinos la verdad, tú dices que no te violaron pero a ti te violaron'», relata la joven, que intentó en vano reivindicar su orientación.
Este método, conocido como Esfuerzo para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (ECOSIG), fue prohibido a finales de julio por el Congreso de Ciudad de México tras años de lucha de organizaciones LGBT+.
Es el primer estado del país en ilegalizar las también llamadas «terapias de conversión» y castigarlas con penas de dos a cinco años de cárcel.
(21/08/2020)