La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, continúa la batalla judicial contra Clarín, un multimedios crítico de su Gobierno, al apelar fallos adversos, uno de la Corte Suprema y otro de la Cámara de Apelaciones, para poder aplicarle al grupo una cláusula antimonopólica en una causa que se ventila desde hace tres años.

“El Gobierno presentó un recurso extraordinario para que la Corte Suprema deje sin efecto lo resuelto por la Cámara, al extender la medida cautelar a favor del Grupo Clarín”, anunció el Ministerio de Justicia en un comunicado.

El máximo tribunal rechazó el lunes “por inadmisible” un recurso de “avocamiento en caso de gravedad institucional” elevado por el Gobierno para que esta corte tomase el caso y decidiera si se pueden licitar numerosas licencias de radio y Tv en poder de Clarín.

Hasta el momento, el multimedios ha tenido éxito en frenar en la Justicia con una medida cautelar la aplicación de la cláusula antimonopólica de la Ley de Medios.
Clarín posee “el 41% del mercado de radio, el 38% de la Tv abierta y el 59% de la Tv por cable, cuando el máximo (legal) en todos los casos es 35%”, por lo que, según el Gobierno argentino, se debería iniciar el proceso de licitación de los bienes que exceden los topes que marca la ley.

La causa de Clarín está empantanada en los tribunales desde que el grupo pidió que se declare inconstitucional la cláusula antimonopólica con el argumento de que atenta contra la propiedad privada y la libertad de expresión. El jueves, la Cámara de Apelaciones asestó el primer golpe al Gobierno al ratificar una medida cautelar que impide iniciar las licitaciones hasta que se pronuncie un juez de primera instancia sobre la constitucionalidad de la norma.