La senadora colombiana Piedad Córdoba, quien enfrenta un proceso de destitución acusada de colaborar con la guerrilla de las FARC, negó esos señalamientos y anunció que acudirá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En una conferencia de prensa la senadora, que medió con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en la liberación de rehenes de las FARC, consideró que la decisión de la Procuraduría, que el lunes la sancionó con la destitución, «está criminalizando la labor humanitaria», y aseguró que no se dejará «intimidar».

Córdoba, quien desde 2008 ha logrado la liberación de 14 rehenes de las FARC, anunció que realizará «las acciones necesarias que puedan ser admitidas por la justicia colombiana para demostrar mi inocencia».

Según la Procuraduría, Córdoba —que además fue inhabilitada para ejercer cargos públicos por 18 años— «dio información a ese grupo sobre asuntos ajenos a la liberación de secuestrados».

La senadora dijo que además se dirigirá en los próximos días a la CIDH, y que también acudirá a la Unión Interparlamentaria mundial y a la Unión Europea. A los familiares de los 20 policías y militares, que continúan secuestrados por las FARC, les prometió seguir trabajando hasta alcanzar su liberación.