Corea del Sur amenazó con una “enérgica” represalia y “ataques preventivos” ante cualquier provocación de Corea del Norte, mientras EEUU desplegó aviones F-22 y un destructor en la región.

“Creo que debemos realizar una represalia enérgica e inmediata, sin ninguna otra consideración política si (Corea del Norte) protagoniza cualquier provocación contra nuestro pueblo”, advirtió ayer la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, quien asumió sus funciones en febrero.

Su ministro de Defensa, Kim Kwan-jin, precisó que Corea del Sur llevará a cabo, en caso de necesidad, ataques preventivos “para neutralizar” las instalaciones nucleares y militares norcoreanas. El sábado, Pyongyang afirmó que se encontraba “en estado de guerra” con Corea del Sur.

Ayer, un portavoz de las fuerzas estadounidenses indicó a la AFP que un destructor capaz de interceptar misiles y aviones caza furtivos F-22 Raptor (de guerra electrónica) llegaron a Corea del Sur para participar en los ejercicios “Foal Eagle”, que durarán hasta el 30 de abril. Aviones furtivos ya fueron movilizados en el marco de las maniobras que los dos ejércitos realizan, pero el contexto actual es especialmente delicado con una inquietante escalada verbal entre Pyongyang, por un lado, y Seúl y Washington, por el otro.