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Correa, en campaña como un ‘showman’

Casi afónico y cansado, tras un largo recorrido, el presidente ecuatoriano Rafael Correa salta a una tarima y se transforma en un gran animador ante sus huestes, a las que pide votar por él y sus candidatos al Congreso para acelerar los cambios socialistas.

“Necesitamos avanzar más rápido con la revolución ciudadana, no se me barajen (desistan)”, expresa el Mandatario a cientos de adeptos reunidos en la localidad de Santa Rosa (suroeste).

Favorito para ser reelegido en primera vuelta el domingo 17, Correa reclama a la multitud apoyar unánimemente a sus aspirantes al Legislativo votando en “plancha”.

“Hay que dar un planchazo a la partidocracia, todo, todito 35 (la lista de su partido el AP)”, añade el gobernante, para luego menear su cuerpo al ritmo de un jingle y lanzar besos a un grupo de mujeres cuando capta su mirada.

Correa está con licencia desde el 15 de enero y recorre el país para promocionar su candidatura. En el tramo final de su campaña en Santa Rosa, ya casi no tiene voz, pero no afloja el micrófono. “¡Nadie se me baraja!”, insiste el Jefe de Estado, que se da tiempo para piropear a las orenses y amaga insistentemente con bailar al ritmo del estribillo “¡ya tenemos presidente!”, al que los partidarios responden “¡tenemos a Rafael!”.