El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reiteró que no habrá perdón ni olvido para los implicados en una rebelión policial contra su gobierno, al cumplirse ayer un mes de ese hecho que catalogó como un intento de golpe de Estado.
«Aquí no puede haber perdón ni olvido —eso se llama impunidad— frente a grupos así, que cometieron tantos excesos, que llegaron a tales niveles criminales y de cobardía, como se lo va a demostrar», advirtió Correa en su informe semanal
Correa recordó el 30 de septiembre como una «fecha negra para el país en que malos policías, corruptos, criminales, traicionaron, no al Presidente, sino a todo su pueblo, y ahora tratan de negar lo innegable».