Crisis deja una década perdida para cinco países de la eurozona
FMI. Hay riesgos ‘alarmantemente altos’ de que ocurra una nueva recesión mundial
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que cinco países de la eurozona no recuperarán, al menos hasta 2018, el nivel de actividad económica que tenían antes de la crisis y advierte de tres riesgos “alarmantemente altos” de una grave recesión mundial.
Según el informe “Perspectivas de la economía mundial 2012” del FMI, esos cinco países son España, Italia, Portugal, Grecia y Eslovenia (ver infografía), aunque también han perdido casi una década por causa de la crisis —que primero fue financiera y ahora es de la deuda europea— Irlanda, Chipre y Estonia, señala El País. En 2017, Italia estará lejos de recuperar el nivel de Producto Interno Bruto (PIB) real previo a la crisis y Grecia estará aún más lejos.
El reporte se conoce luego de que el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, adelantara que hará falta “al menos” diez años para superar la crisis financiera y económica que comenzó en 2008, según informó La Razón el 4 de octubre. “Desde el estallido de la crisis, seguramente deberá pasar al menos una década para que la economía mundial salga de ella”, dijo Blanchard en declaraciones al diario económico Portafolio.
Los problemas de financiación por la elevada deuda (pública o privada) han pesado como una losa en la recuperación, primero, y han provocado la recaída, después, en varias de esas economías. Esa deuda seguirá lastrando el crecimiento durante largo tiempo, pues reducirla es “una maratón”, según sostiene el organismo.
El FMI publicó el martes su base de datos completa con las previsiones para 185 economías y ni siquiera los países diminutos libran a España de ser el segundo con peor evolución prevista para 2013 de todo el mundo (con una caída del PIB del 1,3%), en el puesto 184. Sólo Grecia se sitúa por detrás (con una caída del 4%).
Según analistas consultados por el diario español, si lo que se compara no es el PIB, sino el empleo y la tasa de desempleo, la recuperación de los niveles previos a la crisis tardará mucho más de diez años, no sólo en España, sino también en el resto de los países periféricos de la zona euro. En casi todas esas naciones, el desempleo se ha duplicado con creces durante la crisis y la previsión es que sólo baje ligeramente en la primera fase de la recuperación.
Análisis. El informe anual del Fondo también cuestiona si el deterioro de la situación económica es sólo un bache en el camino de una recuperación que ya se preveía lenta y fatigosa o si se trata de un problema más duradero. La respuesta, indica, está en manos de las autoridades de Europa y Estados Unidos (EEUU), y de la solución que den a los problemas en ambos lados del Atlántico, ya que los riesgos de un grave frenazo mundial son “alarmantemente altos”, según El País.
Lo que más preocupa al FMI es la zona euro. Si la crisis del euro se intensifica otra vez, los capitales siguen huyendo de los países periféricos, las primas de riesgo suben y el crédito se contrae con fuerza, la crisis se puede llevar hasta seis puntos del PIB de los países periféricos, según el FMI.
La posibilidad opuesta es que la zona no sólo dé una respuesta adecuada, sino que vaya más allá y avance con fuerza y rapidez en la unión bancaria y la integración fiscal. Eso permitiría rebajar unos 200 puntos la prima de riesgo de los países periféricos y que sus economías volvieran a crecer.
El segundo gran riesgo negativo es el relativo al techo de deuda y el llamado abismo fiscal de EEUU, que supondría un ajuste semiautomático de más de cuatro puntos con subidas de impuestos y recortes de gastos si el Congreso no lo evita. Un mal manejo de la situación provocaría que EEUU recayese en la recesión, se advierte. A corto plazo, el tercer riesgo es un encarecimiento del petróleo por tensiones geopolíticas.
“Es preciso que la eurozona adopte medidas más inmediatas. España e Italia deben llevar adelante planes de ajuste para restablecer su competitividad, sanear sus finanzas públicas y respaldar el crecimiento. A tal efecto, deben estar en condiciones de recapitalizar sus bancos sin incrementar su deuda soberana. Si esto se logra completar con rapidez, es razonable esperar que pronto la peor parte de este proceso haya quedado atrás”, dijo el martes Blanchard.
Bolivia vigila mercados y remesas
El Gobierno de Bolivia está alerta para afrontar la crisis internacional, que podría golpear al país a través de sus exportaciones y remesas, y aplicará políticas de incentivo económico cuando se conozcan los sectores que podrían ser afectados. Así lo informó el viernes, en entrevista con La Razón, el ministro de Economía y Finanzas Públicas de Bolivia, Luis Arce.
“Hay varios canales por los que puede llegar la crisis al país: por el comercio exterior, es decir, que de pronto baje la demanda de nuestros productos exportables; por la caída de los precios internacionales” o “por el lado de las remesas”.
Sin embargo, puntualizó, “lo que hemos visto es que felizmente los precios de los minerales y del petróleo se han recuperado en estos últimos meses. En el caso de las remesas, agregó, “el monto que el país está recibiendo de España, Estados Unidos y Argentina no ha presentado más problemas”.
Según el último reporte del Banco Central de Bolivia (BCB), las remesas recibidas del exterior en agosto alcanzaron los $us 96,5 millones, monto superior en 7,3% respecto a similar periodo de 2011 y mayor en 3,5% con relación al registrado en julio.
“Hasta ahora no estamos viendo esos canales negativos (generados por la recesión), pero estamos atentos para reaccionar oportunamente si se presenta algún efecto de la crisis (…). Primero hay que ver por dónde llega la crisis”, dijo Arce. El FMI prevé que Bolivia cerrará este año con un crecimiento del 5%, mientras que Perú lo hará con 5,5%, liderando el crecimiento a nivel regional.