El nivel de adhesión logrado en las primarias por el gobernante Frente para la Victoria, que supera el 50%, es el mejor resultado electoral que ha logrado esa fuerza desde que el fallecido Néstor Kirchner accedió al Gobierno el 2003. Incluso supera al 45,29% que obtuvo Fernández en los comicios presidenciales del 2007.

«Éste es un resultado sorpresivo, incluso para el oficialismo, por la magnitud del triunfo», dijo ayer a EFE el analista político Jorge Arias, de la consultora Polilat. Según el experto, la amplia victoria lograda por Fernández está relacionada con un «voto bolsillo» de electores que apuestan por la continuidad de la bonanza económica que atraviesa Argentina, país que este año proyecta crecer un 8,2%.

A la hora de comentar su desempeño en las primarias, comicios que habilitan a los candidatos que lograron más del 1,5% de votos a competir en las presidenciales de octubre, Fernández no quiso entrar en análisis y dijo que la adhesión lograda es simplemente un «reconocimiento» a su gestión, iniciada en diciembre del 2007.

El triunfo de Fernández tiene en la otra cara de la moneda un resultado magro en el arco opositor, sin ningún candidato que haya logrado un nivel de adhesión que le permita instalarse como líder de la oposición.

Con un segundo lugar disputado por el radical Ricardo Alfonsín (12,17% de los votos) y el peronista disidente Eduardo Duhalde (12,16%), seguidos por el socialista Hermes Binner (10,26%), la oposición aparece fuertemente fragmentada.

«Hubo una dispersión del voto opositor. La gente, para generar una alternativa de cambio, necesita creer que está votando por alguien que puede disputar el poder. La oposición no logró construir esta sensación en el inconsciente colectivo», apuntó Arias.

Para el experto, la recuperación del oficialismo del duro resultado obtenido en los comicios legislativos del 2009 —cuando apenas obtuvo un tercio de los votos y sintió el castigo de los sectores medios y rurales tras la disputa con el campo el 2008— se relaciona con el buen desempeño económico que ha tenido Argentina en un mundo signado por la crisis global.

El analista Rosendo Fraga coincide en que «una economía en crecimiento y una oposición dividida cuyas principales caras —Alfonsín y Duhalde— no lograron presentarse como una opción renovadora, dejando que Cristina con eficacia se quedara con la imagen de lo nuevo, explican la contundente victoria» del kirchnerismo.

‘Nadie es dueño de los votos’

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, advirtió ayer que nadie es dueño de los votos de los ciudadanos, en una sorpresiva conferencia de prensa que brindó en la casa de gobierno tras su arrollador triunfo en las elecciones primarias obligatorias del domingo. AFP