El primer servicio de carga marítima entre Estados Unidos (EEUU) y Cuba quedó establecido ayer con el arribo a La Habana de un barco procedente de Miami, cuya travesía —la primera en medio siglo— superó todos los obstáculos políticos y marcó un nuevo paso en la flexibilización del embargo.

Aunque antes otras empresas transportaron ocasionalmente carga marítima desde EEUU a Cuba (a unos 150 km de distancia), éste es el primer servicio semanal regular desde Miami. Además, para no violar el embargo estadounidense a la isla comunista (vigente desde 1962), el barco “Ana Cecilia” transportó cargamento autorizado de ayuda humanitaria y encomiendas enviadas por cubanos emigrados a familiares.

El pequeño barco de casco azul y puente blanco, con rampas rojas en la popa y el costado, atracó poco después del amanecer ondeando una bandera cubana y una boliviana, pues está registrado en ese país sudamericano que carece de salida al mar desde 1879.