Deceso de Chávez es un nuevo reto para Unasur, dice exsecretaria del bloque
El canciller peruano, Rafael Roncagliolo, dijo que su país tiene "muchos motivos" para agradecer a Chávez, como por ejemplo la cooperación en educación y energía, y la apertura para las exportaciones de pequeñas y medianas empresas peruanas.
La muerte del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, significa un nuevo reto para la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el cual será el afianzamiento de su integración, afirmó hoy la ex secretaria general del bloque María Emma Mejía.
En una rueda de prensa en Lima, Mejía afirmó que Chávez «transformó América Latina y la integración regional en una década», y, por ese motivo, «será un mandatario muy recordado y querido».
«A él le debemos no debilitar sino afianzar la integración sudamericana», manifestó, tras presentar en Lima el informe de la misión de observación electoral que dirigió en Ecuador en febrero pasado.
Mejía agregó que «sin Chávez probablemente las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) no estarían sentadas en La Habana», en referencia a las negociaciones de paz en Colombia con esa guerrilla promovidas inicialmente por el fallecido gobernante.
«Cuando el presidente (Chávez) decide renovar las relaciones (diplomáticas) con Colombia, fue capaz de superar sus diferencias con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en aras de evitar una confrontación mayor», recordó la también excanciller colombiana.
A su turno, el canciller peruano, Rafael Roncagliolo, dijo que su país tiene «muchos motivos» para agradecer a Chávez, como por ejemplo la cooperación en educación y energía, y la apertura para las exportaciones de pequeñas y medianas empresas peruanas.
«Hay una relación histórica muy fuerte entre nuestros países», dijo el ministro, que mañana viajará a Caracas junto al presidente Ollanta Humala para participar en el entierro de Chávez.
Al ser consultado sobre la expulsión hecha ayer por el Gobierno venezolano de agregados militares de Estados Unidos en Caracas, Roncagliolo dijo que las naciones de Unasur son respetuosas de las decisiones soberanas de sus miembros y que no les toca «juzgarlas ni inmiscuirnos».