El presidente del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, se declaró ayer satisfecho con la ayuda europea de hasta 100 mil millones de euros ($us 125 mil millones). Las miradas se focalizan ahora en Italia ante el temor de que sea el nuevo eslabón débil de la eurozona.
El Eurogrupo, que reúne a los países que comparten la moneda única europea, acordó el sábado poner a disposición de España un préstamo de hasta 100 mil millones de euros para que reestructure y sanee su banca, muy afectada por el estallido de la “burbuja” inmobiliaria.
El temor del contagio en Italia fue alimentado por un informe de la agencia de calificación financiera Moody’s, según el cual las dificultades de los bancos españoles pueden ser “una fuente mayor de contagio para Italia” en donde la banca también depende del Banco Central Europeo (BCE).
“Italia es ahora el único país en dificultad que no reclamó medidas de rescate”, señaló Federico Fubini, del principal periódico del país, Il Corriere della Sera, a diferencia de Grecia, Irlanda, Portugal y España.
Sin una estabilización de las tasas de interés en el mercado de la deuda en Italia y en España y sin un acuerdo europeo sobre el sistema bancario, “la incertidumbre es inmensa y la atención sobre Italia será cada vez mayor”, estimó. Las tasas de interés en Italia son más bajas que en España, señal de una mayor confianza de los inversores, pero evolucionan de la misma manera. Considerada a fines de 2011 como la próxima víctima potencial de la crisis de la deuda, Italia vio caer sus tasas de interés a principios de año aunque en abril volvieron a subir por la tensión en la zona euro.
El viernes, al igual que España —cuyas tasas a 10 años alcanzaron 6,192%—, las tasas subieron a 5,745% contra 5,682%. Para Carlo Bastasin, del periódico económico Il Sole 24 Ore, con el acuerdo sobre España “desaparece la última barrera que separaba a nuestro país del grupo de otros países en dificultad”.
Según Il Corriere della Sera, el temor a un contagio condujo al jefe de gobierno Mario Monti, que también es ministro de Finanzas, a tener un rol mayor en las negociaciones que desembocaron en un plan de rescate de los bancos españoles.
España. Rajoy compareció ante la prensa después de que su ministro de Economía, Luis de Guindos, anunciara el sábado que España pedirá asistencia financiera europea para sanear sus bancos.
El jefe del Ejecutivo español negó que hubiera sido presionado por otros países de la Unión Europea para que pidiera la ayuda, y aseguró que fue él quien presionó en ese sentido.
Sobre la cantidad que pedirá España, puntualizó que será concretada una vez que los dos evaluadores internacionales contratados para valorar la situación de los bancos hayan presentado sus conclusiones.
Aseguró también que el préstamo europeo impondrá condiciones sólo para la banca, por lo que no habrá que acometer ajustes adicionales, a los que ya aplica el Gobierno español.
Crisis convierte a España en un receptor
La crisis ha provocado que muchos españoles hayan tenido que salir fuera a buscar nuevas oportunidades laborales y que los inmigrantes tengan que recibir ayudas desde sus lugares de origen, lo que propicia un alza de las remesas enviadas al país.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el primer trimestre del año, 132.535 personas, de las que 27.004 eran españolas y 105.531 extranjeras, abandonaron España.
Por el contrario, 101.184 personas (8.751 españolas y 92.433 extranjeras) vinieron, con lo que el saldo migratorio fue negativo en 31.351 personas. La “salida” de ciudadanos españoles a otros países ha propiciado un incremento de las remesas que, según la compañía de transferencias internacionales de dinero Ria Financial, ha registrado un alza del 58%.