Icono del sitio La Razón

Dirigentes mundiales buscan respuestas a la pandemia, que ya afecta a 1,5 millones de personas

Los dirigentes mundiales intentan este jueves zanjar sus divisiones para aportar respuestas concretas a la pandemia del coronavirus, que deja más de 90.000 muertos en el mundo y amenaza con hundir al planeta en un desastre económico sin precedentes.

La pandemia provocará “la peor caída económica desde la Gran depresión” de 1929, que puede golpear con especial saña a las regiones más vulnerables, como América Latina, alertó la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.

Bajo este panorama, los ministros de Finanzas europeos iniciaron la tarde de este jueves una videoconferencia para buscar una respuesta económica común a la crisis, tras un primer encuentro esta semana que terminó en fracaso.

Los países del norte, especialmente Holanda y Alemania, y del sur se enfrentan sobre una posible mutualización de la deuda. La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, llamó a los 27 a negociar “codo a codo” para responder a la crisis con medidas presupuestarias.

Por primera vez desde el inicio de la pandemia, el Consejo de Seguridad de la ONU se reúne también este jueves para intentar olvidar sus desacuerdos, especialmente entre Estados Unidos y China, en un encuentro por videoconferencia a puerta cerrada dedicado a la COVID-19.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, subrayó que es “el momento de la unidad”, y no de las críticas, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reprochara la gestión de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Asimismo, los principales países productores de petróleo, encabezados por los miembros de la OPEP, entablaron el jueves por videoconferencia conversaciones para intentar acordar un recorte de producción que ponga fin al desplome de los precios debido a la pandemia y la reducción brutal de la demanda. 

Según el ministro kuwaití de Petróleo, Jaled al Fadhel, el objetivo es «restablecer el equilibrio del mercado e impedir nuevas caídas de los precios», y por ello se plantean reducir la producción en entre 10 y 15 millones de barriles diarios.

‘El incendio’ de la pandemia

Mientras tanto, la pandemia no da tregua y sigue propagándose. Del millón y medio de contagiados en el mundo, más de 90.000 han muerto, la mitad en Italia, España y Estados Unidos según un recuento de la AFP establecido esta tarde basándose en fuentes oficiales.

Estados Unidos (más de 15.000 muertos y 430.000 casos) es el país con más infecciones y donde la enfermedad avanza más rápidamente.

En Nueva York, epicentro del brote estadounidense, se registró un nuevo récord de 799 muertes en 24 horas, pero sólo hubo 200 nuevos pacientes ingresados a hositales,  el menor número que hemos tenido desde que empezó esta pesadilla», dijo el gobernador Andrew Cuomo.

“Con suerte vamos hacia el último tramo, hacia la luz al final del túnel”, dijo Trump.

El desempleo en Estados Unidos sin embargo no cesaba de alcanzar niveles históricos: unos 6,6 millones de personas más pidieron subsidios de desempleo, según cifras publicadas este jueves.

En Europa, Italia, con más de 140.000 casos y 18.279 muertos, encabeza la lista trágica. Entre los fallecidos figuran un centenar de médicos, informó la federación que agrupa al gremio. 

Una brizna positiva surgió entre tantas cifras nefastas cuando un bebé de dos meses de edad, probablemente el paciente más joven de COVID-19 en Italia, fue dado de alta este jueves de un hospital de la ciudad de Bari.

En España, el balance diario se redujo este jueves tras dos días consecutivos al alza, con 683 fallecidos en 24 horas. Pero el número total de decesos superó la cifra simbólica de los 15.000.

“El incendio que desató la pandemia comienza a estar bajo control”, dijo el jefe de gobierno socialista, Pedro Sánchez, en una sesión en el Congreso para ratificar la prórroga hasta el 25 de abril del confinamiento iniciado a mediados de marzo.

En el Reino Unido reportó hoy 881 nuevas muertes para un total de 7.978, mientras el primer ministro, Boris Johnson, en cuidados intensivos, “continúa dando pasos positivos”, informó el ministro de Relaciones Exteriores, Domic Raab, quien lo reemplaza a la cabeza del gobierno.

El Reino Unido estudia prolongar el confinamiento, mientras que la canciller Ángela Merkel pidió a los alemanes “paciencia”. 

Francia, que supera ya los 12.000 fallecidos, también prevé ampliar más allá del 15 de abril el confinamiento.

Semana Santa inédita

A partir de este jueves, millones de cristianos confinados en los cinco continentes van a celebrar la Pascua en unas circunstancias inéditas.

Sin fieles, el papa Francisco celebrará en el Vaticano la misa del Jueves Santo, en el que se recuerda la Última Cena de Jesús, uno de los momentos más importantes del año litúrgico.

Debido al coronavirus, el pontífice argentino no podrá efectuar el ritual del lavatorio de los pies.

Las autoridades de los países más fervorosos han insistido en que durante estas fiestas, en las que tradicionalmente se reúnen las familias, se respeten más que nunca las consignas de confinamiento.

En España y en varios países de América Latina, las procesiones y misas se siguen por internet en las redes sociales para que los creyentes puedan revivir la Pasión de Jesús.

En Sevilla (sur de España), Pablo Murillo, católico practicante y padre de cuatro hijos, cuenta, divertido, que su hijo de 12 años “pone el altavoz en el cuarto de baño y se ducha con marchas de Semana Santa”.

‘El pobre no tiene nada’

En América Latina y el Caribe, se han registrado 1.814 muertes y unos 45.000 casos.

Brasil es el país de la región más golpeado, con 800 muertos y 15.927 casos declarados.

En Ecuador, el segundo más afectado de la región, el gobierno amenazó con cárcel a quienes violen la cuarentena. En la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, la ciudad latinoamericana más golpeada por la Cobvid 19, quedó varado un vuelo que repatriaba a 300 europeos rumbo a París por un problema técnico.

La ONG Oxfam advirtió que 500 millones de personas en todo el mundo podrían caer en la pobreza por la pandemia si no se adoptan planes de ayuda.

“El pobre no tiene ingresos, no tiene nada ahorrado”, dijo Maria de Fatima Santos, una jubilada en una favela de Rio de Janeiro, donde estas sobrepobladas comunidades viven bajo el miedo de una explosión de casos de coronavirus.