Las autoridades sacaron a los prisioneros de varias cárceles de la isla y reunieron ya a una docena en la clínica de la prisión de Combinado del Este, en La Habana, donde se les realizan chequeos médicos y trámites migratorios, según sus parientes.

Los familiares fueron trasladados desde sus provincias al hotel de un  instituto del Ministerio del Interior en San Antonio de los Baños (suroeste de La Habana), y también fueron sometidos a exámenes médicos y al procedimiento de migración.

«Estamos concentrados en La Habana como 13 ó 14 familias. Nos dijeron que nos encontraríamos con ellos en el aeropuerto el día de la partida», declaró a la AFP Oleivys García, esposa del preso político Pablo Pacheco.

La madre del prisionero Léster González, Mireya Pentón, trasladada con otros parientes desde Santiago de Cuba, comentó que estaban «acelerando todo» y siendo «bien atendidos» por las autoridades.

El presidente de la ilegal y tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos, Elizardo Sánchez, comentó «que todo parece indicar que serán llevados al aeropuerto bajo custodia policial».

El canciller español, Miguel Ángel Moratinos, quien viajó la semana pasada a la isla para acompañar el diálogo, los excarcelados y sus familias empezarán a llegar hoy a Madrid. La Habana y la Iglesia guardan hermetismo sobre la operación.

La Iglesia anunció las liberaciones durante la visita de Moratinos, quien aseguró que su país está dispuesto a recibir a los 52 presos.

Según Ortega, la emigración no es una condición para los excarcelados.

«A los que no desean salir del país: ¿por qué no los llevan para sus casas?», se preguntó Laura Pollán, líder de la agrupación cubana Damas de Blanco, tras agradecer en la iglesia de Santa Rita la anunciada liberación de los 52 presos.

Fuentes diplomáticas afirmaron que personal de la Embajada de España en la isla entrevistará en el aeropuerto a los presos que fueron puestos en libertad y a sus familias para constatar que la salida de Cuba es totalmente voluntaria.

El presidente cubano, Raúl Castro, decidió liberar en un máximo de cuatro meses a los 52 opositores que quedaban presos de un grupo de 75 condenados el 2003 a penas de seis a 28 años. La decisión fue tomada luego de que se reunió con el cardenal Jaime Ortega el 19 de mayo.

Sobre el proceso de liberación

Presos

Tras la excarcelación de los 52 disidentes, quedarán 115 presos. Ayer, las damas de blanco marcharon en la Quinta Avenida.

Opinión

Ésta es la excarcelación más grande de la historia. La medida fue saludada por EEUU, Europa y otros.