Dos ministros franceses dimitieron cuando el gobierno de Nicolas Sarkozy está minado por casos de conflictos de intereses, favores ilícitos y trenes de vida dispendiosos.

Alain Joyandet, secretario de Estado de Cooperación, y Christian Blanc, a cargo del Desarrollo del Gran París, presentaron ayer sus dimisiones al Gobierno, que las aceptó, anunció la Presidencia de la República de Francia.

En realidad fue el presidente Sarkozy y su primer ministro, Francois Fillon, quienes les pidieron que dimitieran, anunció a la AFP el portavoz del Gobierno, Luc Chatel, quien aclaró que se hizo para asumir las consecuencias de «hechos ocurridos estos últimos días, que los franceses no han comprendido ni aceptado».

Las funciones de Joyandet correrán a cargo del ministro de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, y las de Blanc quedan en manos del titular de Espacio Rural, Michel Mercier.

Alain Joyandet y Christian Blanc habían sido blanco de críticas en la prensa por sus gastos.

«El hombre de honor que soy no puede aceptar ser víctima de un amalgama. Tras una madura reflexión, decidí salir del Gobierno», explicó en su blog Alain Joyandet, que se ocupaba sobre todo de las relaciones con los países africanos.

Por su parte, el secretario de Estado de Desarrollo de la Región de París, Christian Blanc, fue muy criticado por haberse gastado 12.000 euros en habanos a cuenta de los fondos públicos.