Los dos candidatos que disputan la segunda vuelta de las elecciones presidenciales egipcias, Mohamed Mursi y Ahmed Shafiq, iniciaron su batalla para presentarse como los defensores de la “revolución”.

Mursi, de los Hermanos Musulmanes, y Shafiq, último primer ministro del expresidente Hosni Mubarak, fueron los más votados en la primera vuelta de las elecciones. Shafiq pretende eliminar la imagen de representante del antiguo régimen. “No hay lugar para un retorno al antiguo régimen”, manifestó ayer.

El exprimer ministro, por su parte, reservó un mensaje a los jóvenes. “La revolución que ustedes han provocado les ha sido confiscada, y yo me comprometo ante ustedes a devolverles sus frutos”, señaló.