A pocos meses de las elecciones presidenciales, el Congreso ecuatoriano analiza la aprobación de un proyecto de ley que crea nuevos impuestos para la banca privada destinados a financiar el aumento de un subsidio a los pobres.

Esta ley plantea un impuesto de 3% sobre los ingresos gravables de las instituciones financieras y una nueva tasa de 0,25% mensual sobre sus activos en el exterior, pudiendo ser de 0,35% si están en paraísos fiscales, informó el presidente de Ecuador, Rafael Correa.

Con ésta y otras medidas, estimó, se podrán traspasar unos $us 240 millones de utilidades de la banca a los más pobres, mediante un aumento de $us 35 a 50 mensuales, a partir de enero, del Bono de Desarrollo Humano, un subsidio creado en 1998 que beneficia a 1,9 millones de personas.