El Gobierno ecuatoriano admitió ayer ante la ONU que aún tiene por delante la “gigantesca tarea” de crear un verdadero Estado plurinacional que convierta en realidad la igualdad entre todos los pueblos y elimine el racismo y la discriminación.

“Nuestra Constitución de 2008 establece que Ecuador es un Estado plurinacional. La tarea es gigantesca y no tiene que ser sólo un enunciado”, dijo la ministra Coordinadora de Patrimonio, María Espinosa, jefa de la delegación ecuatoriana que durante dos días se somete al examen de la ONU sobre discriminación racial.

Ecuador es uno de los países latinoamericanos con mayor número de minorías de la región, con un total de pueblos indígenas que representan el 21,6% de la población nacional.