El ministro de Seguridad de Ecuador, Miguel Carvajal, afirmó que el país, especialmente la capital, estaba «regresando a la normalidad», mientras que el último informe del Ministerio de Salud daba cuenta que el número de muertos, producto de la rebelión, sumaban ocho y los heridos 274.

La evaluación de Carvajal la dio a conocer la Secretaría de Comunicación de la Presidencia en un comunicado que señala que, por el momento, el Gobierno ecuatoriano mantendrá el estado de excepción como medida cautelar para que no se vuelvan a repetir otros intentos de golpe.

Después de la tensión que Ecuador vivió el jueves tras un motín policial, los militares salieron a patrullar las calles y los policías retornaron a sus puestos de trabajo.

Hay 41 detenidos por los saqueos. En Quito, medio millar de efectivos custodiaban desde la madrugada dos cuadras a la redonda el Palacio de Carondelet. Otros tantos recorrieron las calles en grandes camiones y motocicletas. Algunos la sobrevolaron en helicópteros.

En cambio, en la mañana la presencia policial fue escasa. La mayoría estaba replegada en sus regimientos, pero a partir del mediodía los efectivos volvieron a custodiar las instituciones públicas, los puntos de tráfico en las calles, los centros financieros, entre otros. Sin embargo, la gente pasaba cerca con recelo y sin decir palabra.

En Guayaquil, la situación fue similar. Los militares patrullaron los barrios y los policías realizaron diferentes operativos de control en toda la ciudad para recuperar los equipos de sonido, artículos de «línea blanca», medicamentos y otros que fueron sustraídos el jueves por diversos grupos de delincuentes que asaltaron centros comerciales, negocios, farmacias y tres cajeros automáticos en esa ciudad. Ingresaron a las viviendas y recuperaron parte de lo asaltado.

En la Fiscalía de esa región se presentaron alrededor de 60 denuncias y 41 personas fueron detenidas. Las autoridades locales aún cuantifican las pérdidas.

Se estima que más de una veintena de negocios fueron afectados y en cada uno existen pérdidas de más de 100 mil dólares.  En Cuenca, Portoviejo, Machala, Ibarra  y Santo Domingo la situación también se normalizó. La presencia militar fue contundente en cada una de estas ciudades.

En esta última, la Gobernación realizó una marcha en respaldo al presidente Rafael Correa. Por otro lado, se restablecieron los vuelos nacionales e internacionales tanto en el aeropuerto Mariscal de Sucre, en Quito, como en el Joaquín de Olmedo, en Guayaquil.

Detalles

Investigarán el caso
El fiscal distrital de Pichincha, Marco Freire, dijo que las autoridades investigarán si lo ocurrido el jueves se trató de un intento de «magnicidio» contra el presidente ecuatoriano, Rafael Correa. Dijo que esa hipótesis se confirmará o descartará después de las indagaciones. EFE

Duda de los lectores
Los acontecimientos en Ecuador han sido objeto de análisis por parte de los lectores de BBC Mundo. Muchos calificaron la situación en la nación andina como un espectáculo del presidente Rafael Correa y otros como un atentado al orden constitucional del país.

Policías engañados
El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, afirmó ayer que todavía «no pueden estar totalmente tranquilos» y que «las raíces de sublevación del orden democrático todavía están ahí». Aseguró que los policías fueron «engañados» y «manipulados». EFE

Insulza pide defender la democracia en Latinoamérica

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, llamó a defender la democracia en América Latina desde Quito,  donde acudió para expresar su apoyo al Gobierno de Ecuador tras la rebelión policial del jueves.

«Aunque se haya superado la situación de coyuntura, la democracia en América Latina todavía es frágil, hay que defenderla con toda nuestra fuerza», afirmó Insulza a la prensa tras una reunión con el canciller, Ricardo Patiño.  El jefe de la OEA indicó que el objetivo principal de su visita es manifestar su apoyo y su «fe» en la democracia ecuatoriana.

Respaldo. Ayer llegó a Quito, además, la mayoría de los cancilleres de los países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), también con el propósito de expresar su respaldo al gobierno del presidente Rafael Correa, que estuvo recluido durante más de 11 horas del jueves en un hospital, rodeado por policías sublevados.

Insulza dijo creer que el país sufrió en esa jornada un intento de golpe de Estado «porque hay un cuerpo armado que está insurrecto en contra de la autoridad democrática».

«Ayer fue un día muy triste, porque murieron ecuatorianos que estaban en los hechos, pero al mismo tiempo un día esperanzador porque se vio una democracia fuerte, que es capaz de superar sus problemas», aseguró.

El Consejo Permanente de la OEA aprobó el jueves una resolución en la que repudió el «intento de golpe de Estado» registrado en Ecuador y mostró su apoyo unánime al gobierno de Correa.  Patiño dijo ayer que el respaldo del organismo y de la comunidad internacional «ayuda a acabar de aplastar los intentos de golpe de Estado».