EEUU: Colombia deja de ser principal productor de cocaína en América Latina
El "zar antidrogas" de EEUU, Gil Kerlikowske, aseguró que el país está ya por detrás de Perú y Bolivia en producción.
El «zar antidrogas» de EEUU, Gil Kerlikowske, anunció hoy que la producción de cocaína cayó un 25 % el año pasado en Colombia, la cifra más baja desde 1994, y aseguró que el país está ya por detrás de Perú y Bolivia en producción.
Kerlikowske, director de la Oficina para la Política Antidrogas de la Casa Blanca, presentó estos datos, que calificó de «históricos», en una conferencia en el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS) en Washington.
Los buenos resultados del año pasado se suman a una caída en la producción de cocaína pura acumulada en Colombia desde el 2001 del 72 %, desde un estimado de 700 toneladas a las 195 del pasado año.
Los datos indican que Colombia está por detrás en producción de cocaína que Perú (325 toneladas) y Bolivia (265 toneladas).
«Estos resultados son históricos y tienen tremendas implicaciones, no sólo para Estados Unidos y el continente americano, sino para todo el mundo», señaló Kerlikowske.
Su oficina también ha registrado un descenso en las hectáreas de cocaína cultivadas, que han pasado de las 100.000 detectadas en 2010 a las 83.000 del pasado año, lo que representa un descenso del 17 %.
Los datos de la oficina de Kerlikowske contrastan con los presentados por la ONU la semana pasada, que situó en 345 las toneladas de cocaína producidas en 2011, algo que según el «zar» antidrogas se debe a diferencias metodológicas.
Kerlikowske destacó la labor de Colombia en la erradicación y en la persecución de las organizaciones de narcotraficantes, mejora del sistema judicial y de la seguridad, a través de la cooperación entre ambos países a través del Plan Colombia.
«Esto no ha sucedido de la noche a la mañana, hay un trabajo sostenido que ha requerido cerca de una década, de presión estratégica y firme de más de un Gobierno de Estados Unidos y Colombia», afirmó.
Y tras estos años de cooperación, «no sólo tenemos una Colombia más segura, tenemos una Colombia vibrante que es un socio activo en la lucha antidrogas y contra el crimen en la región», dijo.
Kerlikowske señaló, por otra parte, que el consumo de cocaína en Estados Unidos ha caído un 39 por ciento desde 2006 y las muertes por sobredosis de cocaína han descendido un 41 por ciento, de los 6.726 casos de 2006 a los 3.988 en 2009, según los últimos datos de los Centros de Control de Enfermedades (CDC).
Por otra parte, según datos de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA) ha caído un 43 por ciento la cifra de incautaciones de cocaína en EE.UU., lo que atribuyó a una menor producción y una mayor interdicción antes de que entre al país.
«Claramente reducir el suministro ayuda a reducir la demanda en Estados Unidos», señaló Kerlikowske.
No obstante, también destacó los esfuerzos de EE.UU. en educación preventiva y atención sanitaria, a lo que el Gobierno del presidente
Barack Obama ha dedicado 31.000 millones de dólares en los últimos tres años «más de lo que hemos gastado en medidas policiales», dijo.
El «zar antidrogas» señaló que las lecciones aprendidas con Colombia pueden ayudar a países de Centroamérica a luchar contra el narcotráfico.
Kerlikowske participó el mes pasado en la Conferencia Internacional Antidrogas que se celebró en Lima, donde «hubo más acuerdos que desacuerdos» en la política de lucha antidrogas.
«Los problemas causados por las drogas en Latinoamérica son frustrantemente complejos» por eso el tema de las drogas «necesita una solución compleja», agregó.
En cuanto a la propuesta de algunos países de la región de legalizar las drogas, señaló que aunque «no hay una única respuesta al asunto de las drogas», ésa «no es nuestra política».
El «zar antidrogas» subrayó que las organizaciones criminales «no obtienen todos sus ingresos de las drogas» y consideró que éstas «no se disolverán si se legalizan las drogas». «Cambiarán a cualquier actividad ilegal para conseguir dinero», dijo.
Kerlikowske reiteró el compromiso de EE.UU. con México para acabar con los carteles de la droga, que además de actuar con «brutalidad» se dedican al tráfico de personas, el contrabando, el fraude financiero, la extorsión y la corrupción, «que extienden allá por donde operan».