Los candidatos a la presidencia estadounidense, el actual mandatario demócrata Barack Obama y su rival republicano Mitt Romney, no mencionaron a América Latina al discutir sus puntos de vista en torno al papel de Estados Unidos (EEUU) en el mundo.

En el tercer y último debate electoral sobre política exterior que se celebró la noche del lunes en la Universidad de Lynn, en Florida, sólo uno de los aspirantes (que se enfrentarán en las urnas el 6 de noviembre) realizó apenas un par de menciones sobre la región. Los primeros dos debates abordaron la economía y la política interior.

Mientras hablaba del comercio exterior de EEUU con el mundo, Romney dijo: “Las oportunidades en América Latina no las estamos aprovechando.

Latinoamérica es una gran oportunidad para nosotros”, antes de resaltar que el total de las economías de los países de la región igualan el volumen de la economía de China.

Obama, sin embargo, no respondió a esta referencia de Romney y el debate prosiguió sin que la posición de ambos postulantes sobre Latinoamérica fuera abordada en profundidad, según EFE.

Posteriormente, el candidato republicano volvió a mencionar el continente al hablar de Irán y sus supuestos lazos con líderes latinoamericanos como el presidente venezolano Hugo Chávez o el expresidente de Cuba Fidel Castro, y su hermano Raúl Castro, el actual mandatario de la isla.

Tras esta referencia, el debate entre ambos aspirantes se volvió a enfocar en los seis puntos que acaparan la atención de la política exterior de EEUU: Israel, el programa nuclear de Irán; los cambios políticos en países de Medio Oriente; el conflicto en Afganistán y el caso de China, precisó el diario ecuatoriano El Comercio.

Romney, que abrió y cerró el último debate, delineó un programa consistente en la necesidad de consolidar el liderazgo mundial de Estados Unidos, para lo cual señaló: “Nuestra economía debe ser fuerte y reactivarse”.

El aspirante republicano a la Casa Blanca, en sus intervenciones, volvió a pronunciarse sobre la situación de la economía, que en el primer debate le dio réditos, al punto que fue declarado vencedor de los sondeos de opinión realizados a continuación del enfrentamiento verbal del 3 de octubre. “23 millones de estadounidenses aún buscan empleo”, espetó a su rival, una frase que repitió en cuatro ocasiones más.

Asimismo, enfiló sus críticas en dirección a Obama por el manejo del programa nuclear del Régimen islámico de Teherán.

“Irán está cuatro años más cerca de dotarse de armas atómicas”, manifestó y luego esbozó la posibilidad de encausar al gobernante iraní, el ultraconservador Mahmud Ahmadinejad, por homicidio. Eso sí, aclaró Romney, “la opción militar es el último recurso”.

Obama, por su parte, anotó que “Estados Unidos sigue siendo un país indispensable en el mundo y es más fuerte que cuando llegué aquí (a la presidencia)”.

Igualmente, detalló que su administración ha tejido alianzas con países, en especial de Oriente Medio, que estuvieron descuidados a lo largo de la última década. Y en un ataque directo a su oponente, Obama sostuvo: “No podemos volver a las políticas que nos metieron en problemas”, en clara alusión a los dos periodos del expresidente republicano George W. Bush, que llevó a su país a los conflictos armados en Afganistán e Irak.

Al término del debate televisado, encuestas de la cadena CNN ubicaron a Obama (48%) como el vencedor de la confrontación verbal frente a Romney (40%).

La ventaja de Obama en el tercer debate fue el haber cumplido con sus promesas internacionales. El Jefe de Estado terminó la guerra con Irak, ordenó la misión de matar al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden. Eso le permite tener mayor confianza de parte de los electores. Mitt Romney no tiene mucho para decir en política exterior, pero tiene una habilidad: llevar la discusión a los temas en los que es fuerte, señaló El Comercio.

Romney usó región contra Obama

América Latina se convirtió en un instrumento del candidato republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, para atacar las políticas de su rival, el demócrata y presidente de EEUU, Barack Obama, en el último debate electoral sobre política exterior.

Romney criticó a Obama su predisposición al diálogo con “las peores figuras del mundo”, entre las que mencionó al gobernante venezolano, Hugo Chávez, y al exlíder cubano Fidel Castro, algo que a sus ojos supuso una muestra de “debilidad”.

Romney comparó a Chávez y Castro con el difunto dictador norcoreano Kim Jong-Il y el iraní Mahmud Ahmadinejad.

“Desde el principio, el Presidente dijo que se reuniría con todas las peores figuras del mundo en su primer año”, declaró el republicano, que luego acusó al Presidente de emprender posteriormente una “gira de la disculpa” por Oriente Medio.

 “Nada de lo que Romney ha dicho es verdad, empezando por esta noción de disculpa. Ésta ha sido probablemente la mayor mentira que se ha dicho durante el curso de esta campaña”, indicó categórico Obama.