«Los líderes de ambas cámaras han llegado a un acuerdo que reduce el déficit y evita la moratoria», dijo el Mandatario estadounidense en una alocución en la Casa Blanca. El anuncio, cuando abrían las bolsas en el mercado asiático, coincidió con el cierre de ambas cámaras del Congreso hasta la mañana de hoy, cuando los legisladores se reúnan para debatir el plan y votarlo.

El gobernante no entró en detalles sobre las cifras del acuerdo, que según adelantó ayer el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, prevé una reducción del déficit de tres billones de dólares en 10 años, en dos fases.

Detalles. La primera etapa, explicó Obama, rebajará «alrededor de un billón de dólares en gastos en los próximos 10 años», en «recortes que ambos partidos ya habían aceptado durante el proceso» de debate sobre la deuda. El resultado, aseguró será «el nivel más bajo de gasto doméstico anual desde que Dwight Eisenhower era presidente» (1953-1961), pero «a un nivel que nos permitirá hacer inversiones necesarias para crear empleo, en sectores como el educativo o el de investigación».

Además, establece un nuevo comité bipartidista en el Congreso, que deberá tener antes de noviembre «su propuesta para seguir reduciendo el déficit», que será luego sometida a votación en ambas cámaras, expresó el Mandatario. «En esta fase, todo estará encima de la mesa», dijo Obama.

«Los recortes de impuestos a los que ambos partidos se oponen entrarían automáticamente en efecto si no actuamos». Por ello, en los próximos meses, el Presidente seguirá comunicando a los legisladores sus argumentos en defensa de un «plan equilibrado», que resulte de añadir retoques al acuerdo actual para «finalizar el trabajo». 
 
Críticas. El Presidente de Estados Unidos reconoció que éste «no es el acuerdo que habría preferido». «Creo que podríamos haber hecho las decisiones duras que se necesitaban ahora mismo, y no a través de un comité especial en el Congreso», indicó el gobernante.

No obstante, celebró que el acuerdo «cierre la crisis de deuda que Washington impuso a EEUU» y asegure que ésta no vuelva a repetirse «en seis o 12 meses», ya que garantiza el alza del techo de la deuda hasta el final del 2012, año electoral.

«Este proceso ha sido caótico y ha durado demasiado», sentenció el gobernante. «He estado preocupado sobre su impacto en la confianza, en los negocios, en el consumo, y en la economía en el último mes».

No obstante, el Presidente agradeció anoche en su discurso a los líderes del Congreso y al pueblo estadounidense su colaboración para alcanzar el acuerdo y les pidió que trabajen para votarlo, y hacer el plan una realidad en los próximos días.

Poco antes, el líder de la mayoría demócrata en el Senado de Estados Unidos, Harry Reid, convocaba a sus compañeros de partido en esa cámara a las 11.00 del lunes (misma hora boliviana, para analizar el acuerdo). «Mi mensaje al mundo es que esta nación y este Congreso están avanzando juntos», manifestó Reid.

Por su parte, el líder de la minoría republicana en el Senado indicó que ha convocado también a sus colegas republicanos, y celebró que exista ahora «un marco listo para ser revisado y que garantizará un recorte significativo al gasto de Washington».

La Bolsa de Tokio responde

Negocios
La Bolsa de Tokio abrió la jornada al alza impulsada por el optimismo de los inversores con respecto a la inminencia de un acuerdo en Estados Unidos, según EFE.