Egipto vive una vez más una jornada de violencia a consecuencia de las constantes protestas en contra del gobierno de Hosni Murabak, en el que grupos seguidores al mandatario se enfrentaron con grupos opositores en la plaza Tahrir (Liberación).

La batalla campal se dio con piedras, palos y objetos contundentes que lanzaron desde los balcones de los edificios los grupos pro Mubarak.

La protesta pacífica se ha extinguido hoy en Egipto. Grupos pro y anti-Mubarak han mantenido durante horas una batalla campal en la plaza Tahrir (Liberación), epicentro desde hace nueve días de la revuelta contra un régimen que dura ya tres décadas. Con actitud muy violenta, grupos de seguidores del presidente han irrumpido en la céntrica plaza y se ha desencadenado un enfrentamiento con palos y piedras.

El Ministerio de Sanidad, Ahmed Farid, informó en la televisión estatal que hay al menos un muerto y 403 heridos. La persona que falleció se trataría de un soldado que cayó desde un puente.

«Nosotros no nos iremos, él [Mubarak] se irá», es el mensaje que coreaban los manifestantes mientras se desataba el enfrentamiento.

Por su parte  el líder opositor, Mohamed El Baradei, premio Nobel de la Paz y ex director de la Organización Internacional de la Energía Atómica, ha culpado al régimen de Mubarak, al que acusa de «tácticas de terror». «Estoy muy preocupado, es un nuevo síntoma, una nueva indicación de un régimen criminal cometiendo actos criminales». «Mi temor es que esto devenga en un baño de sangre», ha dicho a la vez que calificaba a los partidarios de Mubarak de «panda de matones».