El ejército, apoyado por tanques, intervino el sábado en Banias, uno de los focos de la revuelta en Siria, donde tres mujeres murieron por disparos de las fuerzas del orden, mientras la oposición ha propuesto elecciones libres en seis meses.
El ejército abrió fuego al final del sábado en varios barrios de la ciudad de Banias, en el noroeste de Siria, según un militante de derechos humanos y un testigo, quienes afirmaron que había «muertos y heridos», sin dar más precisiones.
El ejército, que había introducido tanques en la ciudad en la madrugada, disparaba en el barrio de la Cornisa, en la entrada sur, en el zoco y en los puentes de Marqb y Ras el Nabee, según las mismas fuentes. Los servicios de seguridad, con ayuda del ejército, procedían a detener a gente, según dichas fuentes, que aseguraron que había francotiradores apostados en edificios.
Asimismo, tres mujeres que pedían la liberación de detenidos a la entrada de la ciudad perdieron la vida por los disparos de las fuerzas del orden, y otras cinco resultaron heridas, según un militante de derechos humanos.
Según activistas de derechos humanos, navíos de la Marina también patrullaban las costas, frente a los barrios del sur de Banias, mientras que el pueblo vecino de Bayda estaba rodeado de carros de combate.
En la tarde, soldados entraron en el barrio de Ras al Ein, donde desde los minaretes de las mezquitas se lanzaban llamamientos a la yihad (guerra santa), según testigos.