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El Complejo de Achumani no está vacío, lo habitan los preparadores físicos del Tigre

El hotel de concentración de The Strongest, en el Complejo de Achumani, no está vacío. Allí pasan la cuarentena los preparadores físicos Sebastián Paraut y Mauro Petraglia.

Ambos llegaron desde Argentina como colaboradores del director técnico Alberto Illanes y lo hicieron directo a Achumani. Luego ya no tuvieron tiempo para cambiarse de residencia, pues se precipitó la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus.

Desde ese lugar se conectan a diario con el grupo de trabajo y dirigen las sesiones a través de las videoconferencias. Su rubro en este momento es el más importante para que los futbolistas puedan mantener su estado físico.

“No es lo mismo que trabajar en una cancha o un gimnasio, pero lo que se está haciendo va a servir para que el grupo tenga una base para cuando vuelva la actividad y no tenga que empezar de cero”, según Paraut.

El mayor problema –admitió, es no saber a ciencia cierta cuándo volverá la actividad, entonces es difícil realizar una planificación adecuada.

De hecho, el distanciamiento que existe desde aproximadamente un mes va afectar en el aspecto incluso socio afectivo del primer plantel, pues los jugadores trabajan desde sus domicilios en solitario, por más que se conectan a los grupos. Por ello, a la vuelta será necesario encarar un análisis y un diagnóstico de cada jugador.

“Las tareas físicas se realizan simulando de la manera más parecida posible a lo que ocurre en un partido de fútbol”, agregó.

Desde Achumani, Paraut participó este viernes como expositor en el Primer Simposio Internacional As Bolivia, que se prolongará hasta el miércoles 22 vía on-line, y su tema fue: “La fuerza y la potencia como fundamento de la intensidad en el fútbol”.

En esa conferencia virtual participan entrenadores, scoutings (analistas de jugadores), preparadores físicos, preparadores de arqueros del país y del exterior.