El Gobierno de Estados Unidos mantiene un diálogo con Cuba para mantenerlo al tanto del derrame petrolero en el Golfo de México, que se acerca al estado de Florida y según expertos podría alcanzar la isla, informó un portavoz del Departamento de Estado.

La Sección de Intereses de EEUU en La Habana entregó al ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, una «nota diplomática» en la que le informa sobre aspectos referentes a este siniestro que amenaza el ecosistema del Golfo de México.

Hemos proporcionado al Gobierno cubano los «antecedentes» relativos a la causa del vertido y comunicado que «nuestra máxima prioridad» es detener el derrame de la plataforma que se incendió el 20 de abril, señaló en Washington un portavoz del Departamento de Estado de EEUU.   Las autoridades cubanas temen que la mancha de crudo pueda alcanzar los arrecifes coralinos de la isla caribeña, una de las mejor conservadas de todo el Caribe, así como el frágil ecosistema de manglares y zonas de cría de tortugas marinas.

Por ello, funcionarios cubanos mantienen desde la semana pasada conversaciones de «bajo nivel y carácter técnico» con oceanógrafos estadounidenses.

El Departamento de Estado de EEUU indicó que se han producido conversaciones con el Gobierno cubano con el objetivo de «mantenerles informados» y «explicarles el movimiento previsto del derrame» de crudo.
Nuestro deseo, prosiguió, es «mantener una línea clara de comunicación con Cuba» en este punto.

La preocupación de las autoridades cubanas es que la fuerte corriente marina del Golfo acabe arrastrando la marea negra de petróleo hasta los cayos de Florida y, posteriormente, las corrientes del estrecho lo puedan conducir hasta las costas cubanas. El Departamento de Protección Medioambiental de Florida (DEP) señaló en un comunicado que «los vientos actuales continuarán manteniendo la mancha negra de petróleo lejos de las costas de Florida, al menos en las próximas 72 horas».

Según imágenes por satélite de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA, por su sigla en inglés) de EEUU, «la principal parte del vertido de crudo se halla a decenas de millas de la corriente del Golfo».

Se desconoce si Cuba dispone de barreras flotantes para intentar detener un eventual impacto en sus costas de la mancha negra de petróleo.

En cuanto a Florida, se han desplegado ya unos 70 kilómetros de barreras flotantes en diversas zonas de su litoral oeste. Pero la industria pesquera ve con preocupación que la NOAA haya ampliado al 19% el espacio de la cuenca marítima restringido a la pesca como consecuencia del derrame.

Relaciones difíciles y casuales

EEUU y Cuba no tienen relaciones desde hace más de medio siglo, aunque han mantenido recientemente diálogos en temas puntuales como migración, intercambio postal o labores de rescate tras el sismo en Haití. A pesar de ello, las distancias son aún enormes.

Un mes del derrame

Plataforma
Una explosión precede al desastre; mueren 11 trabajadores

Una plataforma petrolera que pertenecía a la empresa Transocean Ltd y extraía petróleo para British Petroleum (BP) se hundió el 20 de abril en el Golfo de México. En la plataforma se registró una explosión. Once trabajadores desaparecieron.

Ubicación
Las aguas del Golfo de México son parte del océano Atlántico

La explosión, cuyas causas continúan en proceso de investigación, ocurrió frente a la costa de Luisiana, en el Golfo de México, que es un mar semicerrado que forma parte de la región del Gran Caribe. Son aguas protegidas en el océano Atlántico.

Crudo
La plataforma libera 800 litros de petróleo cada día

La British Petroleum estimó  que los derrames, a unos 1.500 metros de profundidad, están  liberando cerca de 5.000 barriles de petróleo, unos 800 litros diarios, en el océano y están afectando a 400 especies de animales y vegetales.

Soluciones
Apenas se ha logrado mitigar la cantidad de crudo liberado

La BP, el 17 de mayo, logró insertar con éxito en el fondo del mar un campana que permitió colocar un tubo sobre la principal fuga que, según la compañía,  recoge 1.000 de los 5.000 barriles que fluyen y los transporta a un barco en la superficie.