La educación en la actualidad está experimentando cambios profundos, a la par de la tecnología y la sociedad en el mundo. Estamos frente al reto de reimaginar, reinventar, replantear, buscar nuevas miradas, herramientas y estrategias para experimentar una transformación profunda.

Vivimos una de las mayores oportunidades de desarrollo de una sociedad si miramos a los jóvenes que se convierten en agentes de cambio. Para Xavier Aragay –con más de 45 años de experiencia en liderazgo, gestión del cambio e innovación educativa en universidades y redes de escuelas– la clave está en transformar el modelo educativo, en cambiar la forma en que los alumnos y los profesores enseñan y aprenden, en trabajar a partir del perfil humano en su formación profesional; que egresen personas creativas, cooperativas, críticas, analíticas, emprendedoras.

La Universidad Franz Tamayo (UNIFRANZ) es la única universidad en Bolivia que transita del modelo educativo innovador al modelo educativo transformador, es el modelo educativo del siglo XXI, asegura Aragay, el también fundador y presidente de REIMAGINE EDUCATION.

En el modelo educativo transformador el estudiante aprende haciendo, con experiencias prácticas y vivenciales desde el primer día, mediante su participación activa, con capacidad para construir conocimiento colectivo, resolver problemas de su entorno con adaptabilidad, creatividad y empatía; habilidades flexibles que permiten adaptarse a los cambios.

El modelo educativo implementado en el siglo XIX aún se aplica en gran parte del mundo, un profesor que habla y alumnos que escuchan separados milimétricamente, uno detrás de otros, mirando al profesor, con las mismas asignaturas, tomando notas y memorizando solo para el examen, durante años. Esto que estuvo bien para el siglo pasado, hoy es obsoleto. “La nueva educación combina lo mejor del profesional, su conocimiento, medios, las neurociencias, la pedagogía, la tecnología, aprender haciendo, con sus habilidades para la vida, como el liderazgo, la flexibilidad, la motivación, paciencia, persuasión, capacidad de resolución de problemas, trabajo en equipo, entre otros”, apunta Aragay.

Carreras transformadoras

UNIFRANZ en su primera etapa implementa el modelo en las carreras de Medicina, Administración de Empresas e Ingeniería Comercial, donde aprenden con casos clínicos o proyectos empresariales reales desde el primer día.

“El modelo permite que el estudiante en su formación interactúe directamente con problemas reales, utilice su perfil profesional y sus habilidades para la vida con el objetivo de plantear soluciones a los problemas y resolverlos. Tiene una forma distinta de aprender, donde es vital el aprendizaje por experiencia al igual que la evaluación permanente”, apunta la vicerrectora de UNIFRANZ El Alto, Eve Gómez.

UNIFRANZ cuenta con 17 carreras distribuidas en cinco facultades, tres de ellas son transformadoras, Medicina, Ingeniería Comercial y Administración de Empresas y 14 son innovadoras.

La Universidad forma talento humano que transforma su realidad, con características diferenciadoras y con garantía de éxito en entornos de la innovación global, consciente de que la educación es el principal camino para generar impacto en el desarrollo económico y social del país.

Se parte de la nación UNIFRANZ. Comunícate al WhatsApp 62449102 y aprende haciendo.

Bienvenida a UNIFRANZ El Alto.

Potenciando Medicina con tecnología.

Las aulas dinámicas están diseñadas para el talento, creatividad y trabajo colaborativo del estudiante.

LA INTERNACIONALIZACIÓN, EL RETO DE FORMAR PROFESIONALES PARA EL MUNDO

La Universidad Franz Tamayo (UNIFRANZ) asumió el reto de formar profesionales con las competencias del siglo XXI (identificadas por el Foro Económico Global), que ejerzan la ciudadanía global, que abracen causas mundiales y que sean protagonistas de la transformación de su realidad. Al vivir experiencias de aprendizaje internacionales, los estudiantes desarrollan una visión global y adoptan una nueva mirada sobre el contexto nacional, regional y sobre su rol.

Conozcamos la experiencia de Mabel Forra, estudiante de Bioquímica y Farmacia de UNIFRANZ, quien decidió irse de intercambio por segunda vez a lo largo de su trayectoria estudiantil. Esta vez eligió como destino internacional la Universidad de Boyacá, en Colombia.

Mabel escogió entre más de 400 instituciones internacionales con las que UNIFRANZ tiene un acuerdo bilateral, para desarrollar programas de movilidad estudiantil, docente y de colaboradores en pregrado y postgrado. Romper fronteras, asumir compromisos con actitud positiva respecto a la vida, con amplia curiosidad intelectual para descubrir nuevos horizontes y gozar de un ambiente de libertad de pensamiento es la fortaleza de la internacionalización.

Nicolás David Rodríguez, estudiante de 20 años, llegó este año a la ciudad de Santa Cruz en Bolivia, desde el municipio de Tunja, capital del departamento de Boyacá en Colombia para vivir una experiencia internacional en Bolivia: “Decidí venir de intercambio a UNIFRANZ porque considero que es una excelente oportunidad para crecer como profesional y aprender sobre una nueva cultura”.

La formación de profesionales que trascienden al tiempo y espacio implica aplicar un modelo educativo innovador y transformador, donde el estudiante es el centro del proceso educativo y donde él aprende experimentando.

“La fortaleza está en el intercambio del conocimiento, en la realización de investigaciones que nos posibiliten mirar otras realidades, compararlas. En lo académico y en lo personal es un episodio inolvidable, que te cambia la vida y abre tu forma de imaginar el mundo con un gran sentido de responsabilidad y de compromiso social”, asegura Forra, sobre su vivencia de internacionalización.

Política de internacionalización

La internacionalización forma parte del ADN de UNIFRANZ, que ha desplegado un esfuerzo significativo para estrechar lazos efectivos de colaboración con universidades de talla mundial.

Para Verónica Ágreda, Arq. DESA y Rectora Nacional de UNIFRANZ, las alianzas bilaterales y la participación activa de la universidad en redes de colaboración hacen posible el intercambio de conocimientos, la implementación de programas de investigaciones conjuntas, la movilidad (estudiantil, docente y de investigadores), el desarrollo de nuevas competencias lingüísticas, inter e intraculturales, el despliegue de participación activa y responsable.

La educación es la herramienta más potente para la transformación de la sociedad, el desarrollo personal y la generación de soluciones en una realidad incierta. UNIFRANZ tiene un modelo educativo que, además de inculcar aptitudes pertinentes para los mercados de hoy y los empleos del futuro, forma a profesionales a quienes les han crecido alas y quieren conquistar el mundo y que han encontrado en sus aulas las herramientas para hacer realidad sus metas.