El movimiento laboral chileno convulsiona Santiago
Solicitud. La Central de Trabajadores pide al Gobierno ‘oír al pueblo’
Decenas de miles de personas marcharon en Chile en el segundo día del paro nacional de trabajadores de 48 horas, al que se adhirieron estudiantes y profesores, y que derivó en Santiago en incidentes y saqueos que dejaron centenares de detenidos.
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el mayor gremio chileno, calificó de exitosa las marchas en Santiago y otras ciudades e hizo un llamado al Gobierno para que «escuche la voz del pueblo».
A lo largo del país se realizaron «51 marchas» que congregaron a «175.000 personas, 50.000 de las cuales fueron en Santiago», dijo el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, pero la CUT cifró la adhesión en 600.000 personas.
La paralización se enmarca en el ambiente de efervescencia social que hace semanas vive Chile y que puso en jaque al gobierno del presidente Sebastián Piñera a 17 meses de haber asumido.
«Hoy, tenemos éxito en nuestras convocatorias recientes, más adelante vamos a ser igual de abiertos y con la mente amplia para entender razones, pero ustedes (el Gobierno) deben aprender a escuchar a su pueblo», dijo Arturo Martínez, líder de la CUT.
Entre las demandas al gobierno de Piñera están una reforma a la Constitución, cambios en el Código del Trabajo y la rebaja de los impuestos a los combustibles.
El palacio gubernamental en Santiago permaneció fuertemente custodiado por fuerzas policiales que cercaron con vallas metálicas el perímetro que rodea la casa de Gobierno a fin de evitar el avance de los manifestantes, que coparon varias cuadras de la Alameda, la avenida principal.
La marcha tuvo el carácter festivo y pacífico de las pasadas convocatorias de estudiantes. No obstante, una vez que finalizó grupos de encapuchados atacaron a la Policía con piedras y palos, y saquearon algunos comercios, además de atacar una iglesia, antes de ser dispersados con chorros de agua y gases lacrimógenos. Los desórdenes agregaron 210 detenidos y 27 lesionados, al saldo de 456 detenidos y 78 heridos que sumaban hasta antes de ayer.
Estudiantes fueron el centro de las marchas
Estudiantes chilenos, movilizados desde mayo en demanda de una mejor educación, coparon ayer marchas organizadas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en la segunda y última jornada del paro nacional.
La presencia juvenil predominó de forma notoria en las marchas, que en Santiago confluyeron desde cuatro puntos hacia la intersección de la Alameda Bernardo O’Higgins, la principal arteria de la ciudad, de forma pacífica y en ambiente festivo.
Según datos policiales, las marchas congregaron entre 70.000 y 80.000 personas, cifra que no supera la de las manifestaciones que han venido convocando desde hace tres meses.