Las dos perforadoras que trabajan en el rescate de los 33 trabajadores atrapados en una mina de Chile superaron los 300 metros de excavación, con lo que aumentó el ánimo de los mineros en el fondo.

La perforadora encargada del denominado Plan A, una Strata 950, alcanzó ayer «los 308 metros», mientras que una segunda perforadora, a cargo del Plan B, «lleva un avance de 368 metros», señaló a la prensa el coordinador de las tareas de rescate, René Aguilar. La primera debe perforar 702 metros y la segunda 630.

Los mineros «están muy contentos. Están escuchando perforar a las dos máquinas a un buen ritmo», explicó Aguilar.

Ellos «han comenzado a preparar el taller mecánico para que cuando llegue la sonda, les permita sacar algo de material que pueda caer», explicó el funcionario al hablar sobre el lugar donde debería llegar la segunda perforadora y los planes para que los mineros colaboren en su rescate.

Paralelamente, la operación de rescate está en marcha en diferentes ámbitos, la marina de guerra se encargará de construir la cápsula en la que serán suspendidos uno a uno los mineros. También se confirmó que efectivos de rescate se preparan para descender al refugio donde están los 33 atrapados para ordenar la labor de rescate. 

El psicólogo Alberto Ira confirmó además que Ariel Ticona, uno de los 33 mineros atrapados, pudo ver el nacimiento de su hija Esperanza, ocurrido el martes, gracias a un video que le enviaron al fondo de la mina.