«Hay muchos que creyéndose dioses piensan no tener necesidad de más raíces ni cimientos que ellos mismos», dijo el Papa en la Plaza de Cibeles, ante cientos de miles de jóvenes acudidos de todo el mundo para la JMJ.
Llamó a los jóvenes peregrinos llegados de 193 países a aprovechar estos días hasta el domingo, en que finalizarán las JMJ, «para conocer mejor a Cristo» y que sirva de «roca firme» para la vida.
«Escuchad de verdad las palabras del Señor para que sean en vosotros ‘espíritu y vida’, raíces que alimentan vuestro ser, pautas de conducta que nos asemejen a la persona de Cristo», añadió, aplaudido por los peregrinos.
Benedicto XVI insistió en que Cristo puede ser «una alternativa válida a tantos como se han venido abajo en la vida porque los fundamentos de su existencia eran inconsistentes».
Benedicto XVI reclamó una economía centrada en «el hombre». «La economía no puede funcionar como una economía autorregulada», declaró el Papa a los periodistas antes de llegar al aeropuerto de Madrid-Barajas, donde fue recibido por los reyes Juan Carlos I y su esposa Sofía, por las principales autoridades españolas y por una multitud de jóvenes peregrinos participantes en la JMJ.
Antes había pedido a los jóvenes no tener vergüenza de Cristo.
Policía reprime a laicos en la Puerta del Sol
La Policía ha vuelto a sacar a golpes de la Puerta del Sol a quienes se concentraban anoche para protestar por el desalojo violento de la misma plaza el día anterior. El miércoles, la marcha laica contra la financiación pública de la visita del Papa fue disuelta con un operativo policial que se saldó con ocho detenidos y 11 heridos.
Las fuerzas de seguridad en principio no tenían la intención de impedir la celebración de la protesta, y sí de evitar el encuentro entre manifestantes y peregrinos. Sin embargo, se han producido nuevas cargas para vaciar la plaza. Peregrinos y laicos —que sumaban unos 300 concentrados— también han protagonizado momentos de tensión.