Gran parte de su vida y de su fortuna las dedicó a sus objetivos ultraortodoxos

Osama Bin Laden nació en Arabia Saudí en 1957, en el seno de una acaudalada familia saudí. Su padre fue un importante magnate de la construcción. Estudió Religión y Ciencias Económicas, graduándose en la Universidad Abdul Aziz.

 Desde 1979 apoyó a los rebeldes afganos en su guerra contra la URSS, organizando el reclutamiento de miles de voluntarios de todo el mundo árabe, entre otras acciones. Desde 1986 participó personalmente en los combates.

Acabada la guerra, regresó a su país. Como consecuencia del apoyo saudí a las tropas de EEUU durante la Guerra del Golfo de 1991, rompió su relación con el régimen saudí. Se exilió en 1991 en Sudán, donde dirigió una empresa que EEUU consideraba una tapadera terrorista.

Tras su experiencia en la guerra de Afganistán, Bin Laden aprendió a vivir como un ermitaño, una habilidad que le sirvió para mimetizarse en el terreno de la misma forma que lo hacen las serpientes.

Desde que Bin Laden logró huir en el invierno del 2001 de la montañas de Tora Bora después de que EEUU depusiera por las armas a los talibanes, el régimen que le daba amparo al este de Afganistán, sólo había una certeza sobre el líder de Al Qaeda: estaba escondido en Pakistán.

La comunidad de inteligencia barajaba muchas hipótesis: que estaba en una región remota o confundido con la masa en Karachi, que solo podría ser abatido por la traición en su círculo más próximo o con un ataque por misiles, pero estaba claro que se había desplazado al país vecino de Afganistán.

Durante años, los drones estadounidenses, aviones no tripulados dotados de misiles, han sobrevolado las distintas zonas tribales de Pakistán, el lugar más peligroso y volátil de la tierra. Han matado a decenas de militantes de Al Qaeda, también a civiles, y se han acercado mucho a sus líderes, sobre todo al egipcio Ayman Al Zawari, pero al final ha sido un grupo de comandos el que ha cerrado una parte de la historia.

10 años. La base del pensamiento de Bin Laden era similar a los talibán: interpretaciones ultraortodoxas del islam suní, al que desea purificar de influencias occidentales. Su ideología, sus hombres, fogueados en acciones de combate, y el muy abundante dinero le permitieron financiar una oscura trama de grupos radicales que actúan contra intereses occidentales, preferentemente estadounidenses, allí donde tienen oportunidad.

La muerte del padre del terrorismo islamista internacional llega 10 años después de los atentados de Nueva York. Eliminar a Osama Bin Laden se había convertido en una obsesión para  Estados Unidos y había sido objeto de numerosas operaciones internacionales.

Por un disparo en la cabeza

Según fuentes oficiales de Estados Unidos, con información reproducida la cadena CNN, la causa directa de la muerte de Bin Laden fue un disparo en la cabeza. Esto podrá ser confirmado por la autopsia correspondiente, al cabo de la cual el cuerpo será dispuesto para que sea tratado según las tradiciones islámicas.