Los equipos de rescate indonesios encontraron hoy cadáveres entre los restos del avión ruso que se estrelló ayer al sur de Yakarta cuando realizaba un vuelo de exhibición con 45 personas a bordo.

«Los equipos de rescate han encontrado cadáveres al lado de los restos del avión. No hay ningún superviviente», declaró a Efe Tojah, portavoz de la Agencia de Búsqueda y Rescate, que como muchos indonesios usa un solo nombre.

A bordo del avión siniestrado viajaban ocho rusos, que eran los representantes del fabricante Sujói, y varios ciudadanos de ese país, tanto los representantes de aerolíneas locales como algunos periodistas, informó la agencia Antara.

El aparato, un Superjet 100 (SSJ-100), se estrelló en una zona de difícil acceso del volcán Salak, que se alza 2.211 metros de altitud sobre el nivel del mar y se ubica cerca de la ciudad de Bogor, situada a unos 60 kilómetros al sur de Yakarta.

La aeronave desapareció ayer de los radares cuando sobrevolaba el volcán Salak a unos 6.200 pies de altura (1.891 metros), después de que el piloto solicitase permiso para descender de los 10.000 a los 6.000 pies.

Se trataba del segundo vuelo del SSSJ-100 en Indonesia y formaba parte de la gira que Sujói llevaba a cabo por Asia para promocionar este nuevo modelo, que comenzó en Kazajistán y que tenía previsto finalizar en Vietnam el 14 de mayo.