Conmemorando el Día del Trabajador, cientos de trabajadores marcharon en diferentes puntos de Bolivia como en La Paz. Para el sector fabril, no hay mucho que celebrar por los despidos como efecto de la pandemia por el COVID-19 y el incremento de solo 2% al mínimo nacional.

El acto central y con participación del presidente Luis Arce se celebró en la ciudad de Santa Cruz. Marchas de diferentes sectores rindieron su homenaje en la plaza 24 de Septiembre.

El dirigente de la Confederación de Trabajadores Fabriles de Bolivia John Choque aseguró que no hay que celebrar en esta fecha por los despidos derivados de los efectos del COVID-19.

“Tenemos más de 5.000 trabajadores despedidos en toda Bolivia, algunos con nueve meses sin sueldo; hay trabajadores que están durmiendo en la calle, no tenemos nada que celebrar”, lamentó en medio de la marcha.

Los afectados acudieron a la Justicia para hacer valer sus derechos, pero sin resultados positivos. “Nuestra Justicia está podrida. No hay justicia para nosotros, solo hay justicia para los empresario y gente rica”, cuestionó.

Mientras que Hugo Torres, dirigente de la Central Obrera Departamental (COD) de La Paz, coincidió con Choque en que no hay nada que celebrar porque hubo “despido masivo en la pandemia” y un incremento de solo 2% al mínimo nacional.

“Los empresarios privados recibieron del gobierno de facto de Jeanine Áñez grandes dádivas y ahora de forma descarada estos empresarios comunican que habrá más despidos”, cuestionó en respuesta a la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia que advirtió de “consecuencias graves” por el incremento de 2% al mínimo nacional.