La imagen de fortaleza militar que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, había construido durante años en su país cambió de golpe el 10 de junio de 2011 con el anuncio de su operación en Cuba por un absceso pélvico.
Al cabo de un año de aquel inesperado informe leído por el canciller Nicolás Maduro, la salud del líder bolivariano fue su principal cuidado. En 12 meses fue operado de dos tumores cancerígenos y se sometió a tratamientos de quimio y radioterapia. El hermetismo dominó en su convalecencia.
Su comando de campaña mantuvo el programa que prevé la presencia de Chávez en el Consejo Nacional Electoral (CNE) para formalizar su candidatura en las presidenciales del 7 de octubre. El CNE dijo que el presidente-candidato no hará contacto con su gente.