Unos 130 bomberos con camiones cisterna han viajado este viernes desde Tokio a la planta nuclear de Fukushima, donde el nivel de radiación ha descendido tras las operaciones de enfriamiento de uno de los reactores.
Tras el agua vertida el jueves sobre el reactor 3, los expertos tratarán hoy de enfriarlo de nuevo, al tiempo que se va a intentar reactivar la energía eléctrica con cables externos para ayudar a refrigerarlo.
Esas tareas de mitigación han conseguido bajar ligeramente los niveles de radiación, aunque la emergencia continúa en la planta nuclear, según informó la operadora de la estación, Tokyo Electric Power Company (Tepco).
Para este viernes están previstos más operativos de enfriamiento, a través del rociado de agua sobre los reactores. La medida pretende, además, contribuir al restablecimiento de la provisión de energía eléctrica en parte del país.
Entretanto, las autoridades de Japón han cifrado en 6.405 los muertos y en 10.259 los desaparecidos por el terremoto y posterior tsunami del pasado día 11 en el noreste de país, según el último cómputo oficial facilitado por la Policía.
Se teme que la cifra final de víctimas pueda aumentar todavía en algunos municipios de las provincias más afectadas, como Iwate, Miyagi y Fukushima. Un minuto de silencio observaron hoy en el noreste de Japón los sobrevivientes del sismo de magnitud nueve que se produjo hace una semana.