Los 251.287 mensajes diplomáticos estadounidenses que fueron difundidos por el sitio en internet WikiLeaks y que revelan labores de espionaje encargadas por el Gobierno de Estados Unidos a sus embajadas sacudieron ayer el escenario político mundial.

Según los documentos, EEUU ordenó a sus diplomáticos que jueguen un mayor papel en la recolección de inteligencia y realicen tareas de espionaje, como obtener números de tarjetas de crédito o de pasajero frecuente de líderes y políticos extranjeros, incluido el personal jerárquico de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El material fue entregado a los periódicos The New York Times (EEUU), The Guardian (Gran Bretaña), Der Spiegel (Alemania), Le Monde (Francia) y El País (España) que esta semana iniciaron una entrega dosificada y coordinada en la que participan 120 periodistas de los cinco países.

Los documentos que se refieren a tareas tradicionalmente reservadas a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y otras agencias de espionaje, fueron transmitidos a embajadas estadounidenses en África, Medio Oriente, Europa Oriental, América Latina y la misión de Washington ante la ONU.

   Por ejemplo, un documento secreto enviado a diplomáticos en nombre de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en julio del 2009, ordena que se obtengan los detalles técnicos de los sistemas de comunicación de los principales funcionarios de la ONU, incluyendo palabras clave y códigos de encriptación personales utilizados en redes comerciales y privadas para comunicaciones oficiales.

   Clinton también requirió a sus funcionarios en la ONU que obtengan «información biográfica y biométrica de los principales diplomáticos de Corea del Norte» y también del secretario general Ban Ki-moon, en especial sobre «su estilo de gerenciamiento y toma de decisiones al igual que su influencia sobre el secretariado».

   Washington también pidió números de tarjetas de crédito, direcciones de correo electrónico, números de teléfono, fax e incluso los números de cuentas de pasajero aéreo frecuente de jerarcas de la ONU. Órdenes similares llegaron al menos a 33 embajadas y consulados. Las órdenes llegan a pedir incluso »escaneos de iris», como el caso de una instructiva enviada el 2009 a la República del Congo.

The Guardian también divulga una orden enviada a El Cairo, Tel Aviv, Jerusalén, Ammán, Damasco y Riyad en que se piden los planes de viaje y los vehículos utilizados por los principales miembros del grupo palestino Hamas y de la Autoridad Palestina.
  
Reacción. Clinton ofreció una conferencia para denunciar que éste es un ataque contra EEUU y la comunidad internacional, porque «pone la vida de personas en peligro, amenaza nuestra seguridad nacional y socava nuestros esfuerzos para trabajar con otros países». Mientras, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, lamentó la filtración y se solidarizó con el gobierno de Barack Obama, en un comunicado oficial.

El ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, Lawrence Cannon, calificó de «deplorable’ la revelación y el ministro de Defensa de Francia, Alain Juppé, tachó de «escandaloso» e «irresponsable» el método utilizado por WikiLeaks.

Entretanto, en nota oficial, el Gobierno paraguayo expresó a la Embajada de EEUU en Asunción, su preocupación por las filtraciones sobre espionajes a líderes y políticos de este país, que habrían sido espiados en abril del 2008, durante las elecciones nacionales.

Los diplomáticos «ya no dirán lo que piensan ni siquiera en sus telegramas. Es una revolución copernicana», opinó en París el experto asesor en relaciones internacionales, Dominique Moisi.

El Reino Unido está preocupado

El Gobierno británico condenó ayer las filtraciones de documentos oficiales estadounidenses y consideró que perjudican la seguridad nacional del Reino Unido y de EEUU. En un comunicado, un portavoz del primer ministro británico, David Cameron, dijo que «es importante que los gobiernos puedan operar sobre la base de la confidencialidad a la hora de tratar con este tipo de información».

EEUU pide disculpas y habla de un grave delito

Estados Unidos calificó de «delito grave» y de «ataque contra la comunidad internacional» la filtración de 250.000 notas confidenciales diplomáticas de su país divulgadas por el sitio de internet WikiLeaks y pidió disculpas a los países involucrados.

«Esas publicaciones no representan sólo un ataque contra los intereses diplomáticos estadounidenses. Representan también un ataque contra la comunidad internacional», dijo la secretaria de Estado, Hillary Clinton, durante una breve conferencia de prensa.

La jefa de la diplomacia estadounidense pidió «las profundas disculpas de Estados Unidos por la divulgación de informaciones destinadas a ser confidenciales». «Quiero que sepan que estamos tomando fuertes medidas en contra de quienes robaron esta información» y al mismo tiempo «intentamos evitar futuras filtraciones».

Proceso. EEUU afirmó que investiga a WikiLeaks y que juzgaría a su fundador, Julián Assange, en caso de que haya violado la ley al haber filtrado un cuarto de millón de documentos confidenciales del Departamento de Estado. «Estamos realizando una activa investigación judicial sobre este tema», aseguró el secretario de Justicia, Eric Holder. WikiLeaks divulgó a través de cinco diarios de referencia mundial «250.000 documentos (que) ponen al desnudo la visión del mundo que tiene EEUU», según afirma uno de ellos, el británico The Guardian.

Diplomáticos de varios países, desconcertados por las revelaciones contenidas también atacaron los procedimientos «escandalosos» y «maliciosos» del sitio de internet. Según los documentos, el 2009 el Departamento de Estado, dirigido por Hillary Clinton, solicitó a diplomáticos de 38 embajadas y misiones diplomáticas que envíen información sobre diversos asuntos.

Irán resta importancia a documentos de WikiLeaks
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, restó importancia hoy a los documentos filtrados por la página web WikiLeaks y dijo que se trata de una conspiración que no va a afectar a las relaciones con los países árabes. En una rueda de prensa ofrecida en Teherán, el presidente iraní insistió en que «no es más que un juego».

Alemania asegura que no se afecta relación con EEUU
El Gobierno de Alemania «lamentó» ayer la filtración de WikiLeaks, por entender que incurrió en «ilegalidades» al difundirlas, pero negó que los comentarios sobre la canciller federal, Ángela Merkel (de quien se escribió que es «poco adepta a los riesgos» y «raramente creativa») o sus ministros, puedan afectar relaciones con EEUU.

Chávez pide renuncia de Hillary Clinton
Hugo Chávez dijo que las filtraciones han dejado al «imperio al desnudo», y opinó que la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, debería «cuando menos renunciar». «Alguien tendría que estudiar el estado mental de la señora», agregó en alusión a que Clinton habría pedido «un estudio sobre el estado mental de la Presidenta argentina».

El País publicará documentos sobre Bolivia
Javier Moreno, director del diario español El País, uno de los impresos elegidos por WikiLeaks para difundir los archivos secretos, anunció en la web del rotativo que «en los próximos días difundiremos informaciones relevantes sobre Venezuela, México, Bolivia, Cuba y otros países. Hoy mismo en elpais.com arrancamos con Argentina».