Los estudiantes chilenos volvieron a movilizarse ayer tanto en Santiago como en otras regiones del país, en demanda de una educación pública, gratuita y de calidad, aunque esta vez las marchas se vieron disminuidas por el luto tras el accidente de un avión que dejó 21 víctimas fatales.

En la capital chilena, no más de un millar de jóvenes intentó reunirse en la plaza Baquedano, pero la Policía que se encontraba en el lugar disolvió la manifestación con el carro lanzaagua (guanaco) y gases lacrimógenos y detuvo a unos quince estudiantes.

En otras ciudades como Valparaíso, Talca, Valdivia y Puerto Montt, las movilizaciones reunieron a un mayor número de jóvenes aunque, según el parte policial, finalizaron con incidentes menores.

Los estudiantes llevaron a cabo estas manifestaciones pese al pedido del Gobierno de deponer las protestas debido al luto que vive el país por el accidente de un avión hace una semana con 21 pasajeros a bordo en el archipiélago Juan Fernández, en el Pacífico.

 En tanto, en la sureña ciudad de Talca, los principales dirigentes de los estudiantes de secundaria y universitarios se reunieron allí con el fin de preparar la respuesta que darán a la propuesta del Gobierno. La presidenta de la Federación de Estudiantes de Chile (FECh), Camila Vallejo, dijo ayer que la propuesta del Gobierno no va en sintonía con las peticiones de los jóvenes, dando a entender que la respuesta será negativa.