Estudiantes chilenos completaron ayer la maratón «1.800 horas por la educación», el mismo número de millones de dólares que en este país se necesitaría para financiar durante un año la enseñanza pública.

A las 14.30 finalizó la singular actividad, en el marco de las movilizaciones que se prolongan desde hace tres meses, que llevó a más de cuatro mil personas a correr día y noche alrededor del Palacio de La Moneda por una educación de calidad y gratuita desde el 13 de junio.

Cerca de 400 personas se reunieron ayer en el punto de relevo en calle Agustinas, a unos 100 metros de La Moneda, en un ambiente festivo para presenciar el fin de la corrida en la que también participaron profesores, padres y apoderados. El último giro lo hizo un corredor que portó una bandera negra.

Después el grupo realizó un «anillo humano» que dio la vuelta a la sede del Ejecutivo y una bandera chilena fue pasando de mano en mano, gesto que se prolongó por 1.800 segundos posteriores al fin de la carrera.

La actividad coincidió ayer con el debate que los dirigentes de los estudiantes universitarios iniciaron en Temuco sobre la propuesta a una mesa de diálogo que anunció este viernes el presidente Sebastián Piñera, luego de un paro nacional de 48 horas y de que un joven muriera en una manifestación.

En esta línea, la presidenta de la Federación de Estudiantes de Chile, Camila Vallejo, dijo que el llamado presidencial «es algo positivo», aunque de todas maneras evaluarán en qué situación está el movimiento estudiantil.